Leticia Núñez (ALN).- El presidente de Colombia sostiene que el proceso de paz con las FARC camina según lo establecido a pesar de las calumnias. “El fantasma del castro-chavismo o la idea de que el comunismo iba a tomar el país se van disipando”, asegura Santos en Madrid. Es consciente de que siempre habrá detractores de cualquier acuerdo de paz, pero se muestra seguro de que las negociaciones que ha llevado a cabo su Ejecutivo servirán de precedente para otros países.
Decía Winston Churchill que “las mentiras avanzan rápidamente y van a la mitad del camino cuando la verdad apenas se está poniendo los pantalones”. Una frase que este lunes hizo suya el presidente de Colombia. Juan Manuel Santos la aplicó al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y aseguró que después de tantas calumnias “la verdad está empezando a salir”.
En su opinión, “el fantasma del castro-chavismo o la idea de que el comunismo iba a tomar Colombia eran puros fantasmas de la política, de la lucha por el poder”. Pero ahora, según Santos, “la neblina se va disipando y va saliendo la verdad”.
En un acto celebrado en Madrid, en el marco de la gira europea que le llevó la semana pasada a Alemania y Hungría, el mandatario colombiano señaló que el proceso de paz camina “como estaba establecido”. Con sus virtudes y sus defectos. “Con problemas, por supuesto, porque es muy complejo y ambicioso”, dijo.
“Hacer la paz requiere un liderazgo horizontal donde hay que persuadir, cambiar actitudes y sentimientos”
En este sentido, subrayó que se trata del proceso “más complejo e integral porque no nos limitamos a hacer lo que hace la mayoría”. Es decir, desarme, desmovilización y reintegración. Como, por ejemplo, en El Salvador y Guatemala. Según Santos, “eso ya se hizo en Colombia, ya se completó. Fuimos mucho más allá y no sólo negociamos esa parte sustancial sino todo un nuevo proyecto de país, sobre todo en las zonas donde el conflicto no permitía la presencia del Estado”.
El Ejecutivo colombiano situó a las víctimas en el centro. “No nos hemos quedado quietos en la construcción de la paz. En 2012 se aprobó una ley histórica de reparación a las víctimas y restitución de tierras. Por primera vez se colocaron los derechos de las víctimas como centro en la solución del conflicto y eso le dio una gran legitimidad al proceso”, explicó Santos. Hay ocho millones de víctimas registradas.
Según dijo, 800.000 víctimas han sido reparadas y se han devuelto 300.000 hectáreas a los campesinos “a los que les quitaron las tierras a punta de fusil”. Otras 500.000 hectáreas se encuentran en manos de los jueces.
Asimismo, Santos señaló que están llevando a cabo 16 planes en las zonas más necesitadas del país, donde la guerra fue más dura y el Estado estuvo más ausente. “En estos 18 meses hemos consultado a las comunidades. Son planes de desarrollo construidos desde la base y que se ejecutarán a partir de enero de 2019”, explicó el mandatario. Elementos todos ellos que convierten a este proceso en un “precedente para otros países”, de acuerdo con Santos.
Finalmente, el presidente recordó que gane quien gane las elecciones del próximo 27 de mayo tendrá que continuar con los acuerdos de paz puesto que así lo establece la Corte Constitucional. “En un fallo histórico dictaminó que ningún gobierno en los próximos tres periodos podrá emitir ningún decreto que vaya en contra de los acuerdos firmados. Los acuerdos son irreversibles. No importa quién llegue al poder. Tendrá que continuarlos”.
Pese a todo, Santos es consciente de que siempre habrá quienes no queden contentos: “Hacer la paz requiere un liderazgo horizontal donde hay que persuadir, cambiar actitudes y sentimientos. Pero, ¿dónde traza uno la línea entre justicia y paz? Siempre hay detractores de cualquier paz. Siempre habrá quienes quieran más justicia y quienes quieran más paz”. Tras ello, concluyó: “Hacer la paz es más difícil que hacer la guerra”.