Daniel Gómez (ALN).- Agobio. Cansancio. Urgencia. Miedo. Frustración. Así es el día a día de Giovanni Provenza en un hospital de Madrid. Este médico venezolano es otro de los héroes que combaten contra el coronavirus. Trabaja dando apoyo a los enfermos en terapia intensiva. Algunos de ellos jóvenes: de 30, 35, 40 años. “Es lo que más nos aterroriza”, dijo al diario ALnavío.
Giovanni Provenza, 32 años, caraqueño, médico, siente malestar y dolor de garganta y de cabeza. No tiene fiebre. No tiene tos. No tiene coronavirus. Pero sí reconoce en conversación con el diario ALnavío que está sufriendo físicamente “la angustia y las horas de trabajo”.
Como trabajador de primera línea en un hospital de Madrid, la zona más afectada por la pandemia, siente “agobio, cansancio, urgencia”. También miedo personal.
“Estamos desbordados y no se cuenta con los recursos adecuados ni equipos especiales de protección individual. El 13% del total de contagiados son sanitarios. Más de 3.000 médicos han contraído el virus. Pero lo más frustrante es ver la cantidad de gente enferma. En especial pacientes jóvenes. Personas de entre 35 y 45 años en terapias intensivas, intubados. Esto es lo que más nos aterroriza”, apuntó.
Este médico venezolanos en Madrid lucha contra el coronavirus, el estrés y la saturación de pacientes en el hospital
Pese a todo, Giovanni Provenza dice que es momento de mantener la calma. “Sabemos que vienen horas críticas. Tenemos que mantener la calma y cuidarnos los unos de los otros”.
Giovanni Provenza lleva cinco años viviendo en Madrid. Recuerda que el primer año fue el más duro porque no conseguía trabajo como médico. Finalmente pudo desempeñar su profesión. Ha trabajado en distintas clínicas y hospitales de la capital, y también realizó consultas a distancias como médico domiciliario.
Formado en la Universidad Central de Venezuela, se especializó y desempeñó como traumatólogo en centros como Utrame y el Hospital Leopoldo Manrique Terrero. También tiene un historial de oposición contra el régimen de Nicolás Maduro y el desastre del chavismo con el sistema de salud.
“En Venezuela hice política y oposición. Fui víctima de la amenaza. Viví en un país en guerra”, apuntó, al tiempo que agregó que todas esas experiencias ahora le ayudan a mantener la calma.
“En Venezuela hice política y oposición. Fui víctima de la amenaza. Viví en un país en guerra”, apuntó, al tiempo que agregó que todas esas experiencias ahora le ayudan a mantener la calma.
“Por lo menos logro conciliar el sueño después de todo”.
En lo profesional, su experiencia como traumatólogo le ha valido para apoyar a los pacientes en terapias intensivas, sobre todo a la hora de ubicar a los pacientes. Pacientes que cada vez son más.
“En los hospitales se están habilitando más y más áreas para atender a los enfermos. La zona de terapia intensiva colapsó en la primera semana y a muchos pacientes los están enviando a hoteles medicalizados. La tendencia es que esto irá a más”, concluyó Provenza.