(EFE).- El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, dijo este viernes que su país requiere un flujo migratorio «ordenado y seguro» y que por ello se va a incrementar el «retorno» de viajeros irregulares que lleguen al país, que enfrenta una crisis humanitaria y de seguridad en el Darién, como han dicho las autoridades.
«Vamos a incrementar (los procesos para) regresar, me gusta la palabra, vamos a regresar a estos migrantes irregulares a sus países (…) vamos a continuar regresando a estas personas a su países de origen», dijo Cortizo a periodistas al término de una gira de trabajo en el interior del país.
Las autoridades panameñas de Seguridad y Migración anunciaron este jueves más deportaciones y otras medidas para hacer frente a la crisis en el Darién, por donde este año ha pasado la cifra inédita de más de 350.000 migrantes que se dirigen a EE.UU., la gran mayoría venezolanos.
Esta situación, dijeron las autoridades, ha llevado «al límite» las capacidades de atención humanitaria del país centroamericano, el único en el continente que ofrece asistencia sanitaria y alimentaria a esta población, a la que además toma los datos biométricos.
Es así que con estos datos biométricos en mano se van a reforzar «las deportaciones y las expulsiones de los ciudadanos irregulares que tengan antecedentes penales, a través de contrataciones de vuelos chárter», dijo la jefe del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine.
«Nos gustaría que, si entran 3.000 personas, deportar a 3.000, pero eso es imposible», agregó la funcionaria.
Cortizo sostuvo que la crisis de migrantes que recorre el continente con destino a EE.UU., principalmente, «es un tema complicado, no se resuelve con un país».
«Nosotros requerimos un flujo ordenado y seguro, y ese flujo tiene que ser bien administrado», afirmó Cortizo, y aseguró que así se lo explicó a la asesora en Seguridad Interior de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, que visitó esta semana Panamá.
A la asesora estadounidense «le hablé de la importancia de que países de la región (…) tenemos que ponernos de acuerdo» para que el tránsito migratorio se haga «ordenadamente, que no se nos vaya de las manos, y tomar medidas, con recursos, para ir regresando, retornando a migrantes irregulares a sus países», agregó