(EFE).- Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, de la selección colombiana y del Liverpool, caminó dos días antes de que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) lo dejara en libertad, dijo este viernes monseñor Francisco Ceballos, quien lo recibió de manos de los secuestradores.
«Se le veía un poco cansado por las largas caminatas a las cuales fue sometido. Dos días caminando me decía don Manuel. Venía un poquito maltrecho, cansado, cojeando y con rasgos físicos de una persona que ha sufrido sicológicamente y físicamente«, contó a Caracol Radio el Obispo de Riohacha, quien lo recibió junto con el delegado para las relaciones Iglesia-Estado, monseñor Héctor Henao.
En #CaracolAhora Francisco Ceballos, obispo de Riohacha, habló sobre todos los detalles de la liberación de Luis Manuel Díaz, padre de Luis Díaz.
Más en https://t.co/yqNEZK7rZ3 pic.twitter.com/Vu7teLNyq7
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) November 10, 2023
El padre del jugador fue entregado a una comisión humanitaria de la Misión de la ONU en Colombia y de la Iglesia católica en las estribaciones de la serranía de Perijá, cerca de la localidad de Barrancas, en el departamento caribeño de La Guajira. Allí fue secuestrado el pasado 28 de octubre, y fue trasladado en un helicóptero a Valledupar, capital del departamento del Cesar.
Síguenos en nuestro canal de Telegram
Monseñor Ceballos fue la primera persona que recibió al papá de Luis Díaz
Monseñor Ceballos fue la primera persona con la que habló «Mane» Díaz, del que dijo que en el encuentro «casi no modulaba palabra» después de 12 días secuestrado por el ELN.
Igualmente relató que él se alejó un poco de la comisión humanitaria «por cuestiones personales» pero que «cuando menos lo pensé apareció la guerrilla con don Luis Manuel y yo lo abracé».
«Cuando lo abrazo, se pone a llorar y a agradecer, pero sin muchas expresiones, sin muchas palabras. Más bien la emoción de sentirse libre y de ver gente conocida, porque yo lo había confirmado (el sacramento) al final del año pasado y me reconoció», aseguró el obispo de la diócesis de Riohacha.
El prelado añadió que la entrega se hizo rápidamente: «Fue algo muy corto. El helicóptero aterriza en el pico de una montaña. Me parece muy buen piloto, porque aterriza en un sitio donde prácticamente no se podía aterrizar. Nos desplazamos unos 20 metros. Ahí esperamos un poco hasta que fueron apareciendo con él en unos 10 minutos. La operación fue muy rápida. Digo yo 45 minutos más o menos«.