Daniel Gómez (ALN).- “Anticipamos que no habrá un gran impacto de las divisas en lo que queda de año”, asegura el presidente de Inditex, Pablo Isla. Por ese motivo pronostica un crecimiento de los ingresos de 6%, mucho más halagüeño que el 2% registrado en el primer trimestre de 2018.
Fue un ejercicio atípico para Inditex. Las ventas totalizaron un nuevo máximo histórico al facturar 5.654 millones de euros en el primer trimestre de 2018. Pese al récord, sólo crecieron 2% interanual, la tasa más débil en 20 años.
El dato dejó mal sabor entre los analistas, quienes no dudaron en preguntar por ello al presidente, Pablo Isla, este miércoles en la presentación de resultados. “Anticipamos que no habrá un gran impacto en lo que queda de año. Esperamos que el margen bruto sobre ventas [se situó en 58,9%] se mantenga estable. Estamos felices y satisfechos. No cambiaremos la estrategia para lo que queda del año”, aclaró el ejecutivo.
Isla precisó que la facturación de Inditex crecerá “a una media de 6% en 2018”, y también en ejercicios venideros. Estos son los niveles más propios del dueño de Zara, que acostumbra a evolucionar a doble dígito. Sin ir más lejos, en el primer trimestre de 2017 las ventas se incrementaron 14%.
Todo apunta a que las previsiones de Isla están bien encaminadas. Descontando la devaluación de las monedas extranjeras, como el peso mexicano y el argentino, y el real brasileño, la facturación de Inditex subió 7%, según precisó Inditex en un comunicado.
Poca información operativa
Al igual que el débil dato de ventas, también desconcertó a los inversores el informe de resultados que publicaron. Si bien es cierto que Inditex no suele extenderse a la hora de ofrecer datos operativos, en este ejercicio limitaron aún más la cantidad de información.
Dijeron que aumentó la superficie comercial, pero no especificaron cuánto. Tampoco calcularon el impacto del negocio online. Y es que ni siquiera compartieron la evolución de los mercados en América, Asia, Europa y España, algo que han venido haciendo de forma habitual.
“No elaboramos mucho el informe en este trimestre. Lo relevante es el negocio global. Somos una compañía focalizada en las temporadas, y lo importante es la evolución del producto en esos parámetros”, dijo Pablo Isla.
El presidente también aclaró la estrategia con las tiendas físicas. Precisó que el objetivo es aumentar la superficie comercial. Lo cual no se traduce en un mayor número de tiendas, sino en locales más grandes. Como el que acaban de abrir en Bilbao.
Por eso están ampliando (o construyendo) tiendas en icónicas plazas, y absorbiendo otras unidades menores y más antiguas. En este sentido, es destacable la operación protagonizada en mayo de 2018 en México, donde abrieron la mayor flagship del país. Un renovado Bershka de dos plantas y 1.300 metros cuadrados ubicado en pleno centro de la capital.