Redacción (ALN).- La moneda de Venezuela, el bolívar, recibió otra estocada que la dejó prácticamente moribunda cuando el Tribunal Supremo de Justicia del país caribeño declaró legal el pago de contratos en dólares u otras divisas duras, como el euro. La decisión fue adoptada por la Sala de Casación Civil del Supremo, que «determinó que existe la posibilidad de usar las divisas como moneda de cuenta o de pago en los contratos y, por ende, estos no son ilegales por establecer el monto del precio en dólares», informó en Twitter la ONG local Acceso a la Justicia.
«La Sala distingue la moneda extranjera utilizada como una moneda de cuenta, y la que se fija como moneda exclusiva de pago. En el primer caso, el deudor se liberará entregando su equivalente en bolívares a la tasa corriente a la fecha de pago», añadió la ONG.
En Venezuela, un país que atraviesa por la peor crisis de su historia contemporánea, las empresas y ciudadanos comunes suelen expresar en dólares los montos de venta de sus mercancías, en vista de la alta inflación.
Con este panorama, es común que la venta de inmuebles y autos se haga en dólares o euros. Pero el fenómeno alcanzó ahora a los alimentos y todo tipo de mercancía, incluso la que expenden los comerciantes informales.
Esto ha provocado una enorme brecha entre quienes tienen acceso a divisas y pueden costear sus gastos y quienes reciben bolívares y están prácticamente condenados a vivir bajo el umbral de la pobreza extrema.