Redacción (ALN) .- La marca de ropa y calzado deportivo Nike se hizo tendencia en Venezuela después de que un hombre denunciara que unas zapatillas deportivas por las que pagó 180 dólares en la tienda del Centro Comercial Sambil de Caracas se rompieron, tras poco uso, y la tienda no quería cambiarlas.
En ese sentido, la presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, señaló que «si el representante de la marca decide comprar productos de una marca a un mayorista en otro país y los ingresa al país de manera legal, la verdad no hay problemas, pero deben ofrecer las garantías».
«El problema está cuando confundimos el producto con una falsificación y eso es lo que está ocurriendo en Venezuela», indicó durante una entrevista ofrecida a la periodista Shirley Varnagy en Onda.
Destacó que muchas veces el comerciante, sin darse cuenta, «vende una falsificación que se ve muy real, pero para eso está la Aduana que debió detectarlo y la normativa de calidad».
En ese sentido, recomendó comprar los productos en «sitios especializados que representan a las marcas de verdad y que tienen las competencias para identificar las falsificaciones».
«El problema que hay en Venezuela tiene que ver con las falsificaciones y quizás es el problema más serio. Muchos de los productos que se están comercializando en el país han entrado ilícitamente. Una cosa es vender falsificación y otra vender productos de una marca cuando no la trajo directamente la empresa», expresó.
Además, resaltó que ante esta situación debe haber una intervención del Estado. «Son el Ministerio de Comercio y la Sundde que ellos son los que deben hacer fiscalizaciones y acudir a los comercios y pedir la nacionalización del producto», dijo.
Por su parte, el presidente de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo), Freddy Cohen, apuntó que que el tema de la falsificación de marcas no es algo exclusivo de Venezuela, es una situación que está pasando a nivel mundial.
«Ciertamente por las sanciones y porque no es económico, las marcas hoy en día en Venezuela dejaron de tener supervisión», afirmó.
Cohen consideró que el error que tuvo la tienda es «no atender de manera rápida y profesional al cliente que tuvo el problema con sus zapatos». Aunque admitió que ese comercio «sí es de las que compran seguro al mayor legalmente y venden legalmente. Yo conozco al distribuidor de esta marca que viene de Panamá».