(EFE).- Varios antichavistas condenaron este lunes los hechos de corrupción por los que son señalados varios funcionarios públicos de Venezuela, entre ellos el hasta hoy ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, quien renunció a su cargo, y el ahora exjefe de la Superintendencia de Criptoactivos (Sunacrip) Joselit Ramírez.
El partido Primero Justicia (PJ), del que forma parte el precandidato presidencial Henrique Capriles, rechazó «contundentemente este nuevo episodio de corrupción del régimen de Nicolás Maduro», lo que -señaló- representa la «verdadera causa por la que Venezuela se encuentra en ruinas».
Esto, prosiguió la formación en una nota de prensa, es «otra prueba de que no es culpa de la presión internacional todo el caos que padece Venezuela», sino de los «personeros del régimen, quienes han llevado al país a la peor crisis de la historia».
Señaló que, en cambio, la «presión internacional ha sido una gran herramienta para proteger los activos venezolanos y detener toda la corrupción y robo del dinero que le corresponde al país».
Por su parte, el exdiputado Juan Guaidó señaló que, desde el viernes, el «régimen de Maduro protagoniza y confirma lo que todos los venezolanos ya saben, que son los responsables de la tragedia y la causa de una emergencia humanitaria compleja que atraviesa hoy el país».
A su juicio, la renuncia de El Aissami -anunciada por el funcionario en su Twitter ante investigaciones por supuesta corrupción en la estatal Pdvsa-, es una «confesión» de «cómo han destruido el país».
«Todos (fueron) designados por Maduro, Maduro es el principal responsable de esta red de corrupción realmente», agregó.
El Ministerio Público (MP, Fiscalía) informó el domingo que investigará a un grupo de funcionarios públicos que «aparecen incursos, presuntamente, en graves hechos de corrupción».
Este lunes, el canal estatal VTV señaló que la Policía Anticorrupción detuvo al exsuperintendente de criptoactivos, así como a dos jueces y un alcalde chavista.