(EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se recupera sin problemas luego de que sus médicos le retiraran el dreno intracraneal que le introdujeron este jueves en una segunda cirugía a la que lo sometieron para tratarlo de una hemorragia en la cabeza.
El mandatario «permanece lúcido y orientado; conversa normalmente; se alimentó bien y recibió visitas de sus familiares», según el boletín médico divulgado en la noche de este jueves por el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo.
De acuerdo con la nota, el jefe de Estado, de 79 años, fue sometido en la mañana a una embolización de la arteria meníngea media para minimizar el riesgo de posibles nuevas hemorragias intracraneales.
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«En la tarde se le realizaron nuevos exámenes de laboratorio y al comienzo de la noche le fue retirado el dreno intracraneal, sin intercurrencia», agrega el boletín.
De acuerdo con los médicos responsables por las dos cirugías, el riesgo de una nueva hemorragia intracraneal es «mínimo» tras el procedimiento complementario y «preventivo» realizado este jueves.
La intervención duró alrededor de una hora y consiguió taponar por medio de un catéter una arteria que irriga la parte de la meninge, donde el presidente tuvo la hemorragia.
Lula ya camina por el hospital
Este viernes fue trasladado a una habitación común del hospital y será dado de alta el lunes o el martes de la próxima semana.
El mandatario podrá volver a despachar en el Palacio presidencial de Planalto la próxima semana debido a que no sufrió ninguna secuela en las intervenciones quirúrgicas, pero sus médicos le recomendaron que mantenga un ritmo de trabajo moderado.