(EFE).- Es su tercer intento de acordar un aumento de la oferta de petróleo a partir de agosto, y ha vuelto a fracasar. La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha pospuesto la decisión hasta nuevo aviso, con lo que mantiene en vilo a los mercados y al alza los «petroprecios». De momento, no hay nueva fecha para la reunión, dijeron a Efe fuentes del Ministerio de Energía de Kazajistán tras anunciar la suspensión de la cita telemática que había sido convocada inicialmente para el 1 de julio. Ni en las negociaciones oficiosas en comités y encuentros bilaterales ni en las oficiales del plenario de los ministros de Energía y Petróleo de los 23 países del grupo, que solo tuvo una sesión el viernes, se ha logrado el desbloqueo del proceso.
En lugar de su habitual comunicado a la prensa, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), publicó un breve mensaje de su secretario general, Mohamed Barkindo, a los participantes del encuentro.
La «pospuesta» videoconferencia «ha sido desconvocada» (…). La fecha de la próxima reunión se decidirá a su debido tiempo y les informaremos en su momento», indica la nota.
EMIRATOS QUIERE BOMBEAR MÁS
El estancamiento se produce porque Emiratos Árabes Unidos (EAU) pide una mayor proporción en el reparto del bombeo conjunto entre los socios, es decir, un aumento de su cuota nacional.
«EAU y sus socios internacionales han invertido de forma sustancial» en el sector. «Los datos de la base de cálculo deben reflejar la actual capacidad y no la de octubre de 2018, que está desactualizada», explicó ayer domingo el ministro de Energía del país árabe, Suhail al Mazrouei.
Aludía así a los niveles de producción que fueron el punto de partida para el prorrateo del gran recorte del año pasado.
Se prevé que el bombeo emiratí, que ya se había aumentado de 3,16 a 3,84 millones de barriles diarios (mbd) entre octubre de 2018 y abril de 2020, llegue a los 5 mbd hacia 2030, indicó el ministro, según la agencia oficial WAM.
Lo que rechaza EAU no es un aumento de la producción en los últimos 5 meses de este año, algo que «apoya sin condiciones», sino la extensión hasta fines de 2022 del actual pacto.
TENSIÓN CON ARABIA SAUDÍ
Emiratos ha encontrado oposición a su exigencia sobre todo de Arabia Saudí, su gran aliado en el Golfo Pérsico, que junto a Rusia diseñó el acuerdo preliminar para devolver paulatinamente al mercado los 5,7 mbd del recorte que aún están retenidos, añadiendo cada mes (hasta septiembre de 2022) 0,4 mbd de crudo.
Ello supone prolongar la validez del acuerdo en vigor, algo que EAU condiciona a una subida de su cuota.
«He estado asistiendo a las reuniones de la OPEP+ durante 34 años y nunca había visto tal demanda», dijo el ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salmán, en una entrevista a la cadena Al Arabiya emitida el domingo.
MENSAJE ALCISTA
Es evidente que la OPEP+ intenta hacer todo lo posible para evitar el «trauma» de lo ocurrido en marzo de 2020, cuando la falta de consenso llevó a la ruptura de la alianza y desató una guerra de precios que acentuó la ya fuerte caída provocada por la crisis del coronavirus. Ahora, mientras no se alcance un nuevo compromiso, rige el actual acuerdo (válido entre mayo de 2020 y abril de 2022), insistieron varios delegados.
Ese pacto incluye un plan escalonado, que en su primera etapa supuso dejar bajo tierra 9,7 mbd de crudo, casi el 10 % de la oferta petrolera mundial, para aumentarla extracciones de forma gradual, a medida en que se recupere la demanda energética.
Tras el último incremento, de 2,141 mbd entre mayo y julio de este año, el recorte se ha reducido a 5,7 mbd. En los mercados se esperaba ahora el anuncio de bastante más petróleo para hacer frente al fuerte crecimiento del consumo de combustibles impulsado por la reactivación de la economía, y en especial de viajes y turismo.
Inmediatamente tras conocerse que no hay luz verde para un aumento, el «oro negro», que en los últimos días se ha fortalecido hasta su nivel más alto en dos años y medio, acentuaba la senda alcista con subidas de más del 1 %. El barril de crudo Brent, la referencia para Europa, superaba en Londres los 77 dólares, mientras que en Nueva York, el petróleo intermedio de Texas (WTI, referente en EE.UU.) cotizaba a más de 76 dólares por barril.