(EFE). Las obras de infraestructura inconclusas en Venezuela durante las últimas dos décadas han generado pérdidas al país cercanas a los 35.000 millones de dólares, denunció este martes la oposición que encabeza Juan Guaidó.
Así lo aseguró el exparlamentario Macario González, quien expuso las conclusiones de las giras que realizaron varios diputados por 13 estados del país «con la finalidad de informar sobre la situación de deterioro que vive la nación, debido a la desidia, abandono y corrupción», según recoge un comunicado de los antichavistas.
«Quienes han estado en el poder estas dos últimas décadas y tenido la responsabilidad de cuidar la infraestructura y de ejecutar dinero presupuestado para hacer nuevas obras, no las hicieron, esto ha desgraciado la vida de los venezolanos y por eso hoy tenemos unas condiciones de vida infrahumanas», aseguró.
Entre esas obras mencionó la construcción del metro de Valencia, la tercera localidad más poblada del país, «está paralizado», igual que el teleférico de Macuto, en el estado La Guaira, vecino de Caracas.
«En Monagas duele la destrucción de la infraestructura de la Universidad de Oriente. En Anzoátegui (…) el de gas de Anaco y en Cantaura en el Municipio Freites desmantelaron PDVSA», siguió.
González mencionó que algunas de las infraestructuras «nunca» se concluyeron o su construcción no comenzó, pese a que, alegó, «los recursos fueron presupuestados».
El exdiputado presentó el informe ante una comisión en la que solo hay representantes del sector que lidera Guaidó, quien rechazó los resultados de las últimas elecciones en las que el chavismo obtuvo el 92 % de los asientos en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y por tanto negó la legitimidad de la Cámara que comenzó su mandato el pasado 5 de enero.
En paralelo, nombró una comisión delegada, una instancia contemplada en la Constitución para operar solo durante los períodos vacacionales de los diputados y que está conformada por menos del 10 % del pleno, integrada por miembros de la anterior AN, de mayoría opositora, y de la que se desmarcaron varios exdiputados.
En la misma, aprobaron un documento en el que resuelven «solicitar a miembros de la comunidad internacional que persigan las cuentas en el sistema financiero internacional de los responsables en la desviación y aprovechamiento de dinero público».
Por su parte, el opositor Juan Pablo Guanipa denunció que, el chavismo «expropió y robó, contrató obras millonarias sin licitación y sin el cumplimiento de los extremos básicos de la ley y del decoro».