Redacción (ALN).- Los informes de diversos cuerpos de inteligencia de Estados Unidos descartan que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mantenga algún tipo de vínculo con la banda criminal Tren de Aragua, que el mandatario sudamericano considera desmantelada.
Pese a todo, el mandatario estadounidense, Donald Trump, ha declarado en el pasado tener conocimiento de los presuntos vínculos de Maduro con el Tren de Aragua.
Estas afirmaciones de Trump ponen en tela de juicio su credibilidad, y su accionar al invocar una ley de tiempos de guerra que rara vez ha sido utilizada, la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, con la finalidad de trasladar a un grupo de venezolanos a una prisión de alta seguridad en El Salvador el pasado fin de semana sin el debido proceso.
La evaluación de la comunidad de inteligencia concluyó que la banda Tren de Aragua no estaba dirigida por el Gobierno de Venezuela ni cometía delitos en Estados Unidos por orden suya, según los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato con el diario The New York Times.
El extraordinario uso por parte de Trump de poderes para tiempos de guerra con el fin de impulsar sus medidas represivas contra la migración ha puesto a su gobierno al borde de un enfrentamiento constitucional con el poder judicial.
Un juez de Washington está estudiando si el gobierno violó su orden de bloquear, por ahora, la expulsión de migrantes en virtud de la ley.
El Departamento de Justicia denunció que la orden vulneraba los poderes de Trump en materia de seguridad nacional y pidió a un tribunal de apelaciones que la anulara.
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