Redacción (ALN).- A la alguna vez fuerte y poderosa estatal petrolera de Venezuela, Pdvsa, no dejan de acumularse los problemas de toda índole, un fenómeno que refleja la situación del país caribeño, que depende en gran medida de los ingresos de la compañía para funcionar.
Ahora, además de la pérdida de reputación, la caída de la producción y la cada vez menor operatividad, Pdvsa debe afrontar el pago de casi 42 millones de dólares a la Bonaire Petroleum Corporation (Bopec), reporta este lunes el medio Crónicas del Caribe.
«Un juzgado de Bonaire además estableció que Pdvsa deberá cancelar 560 mil dólares mensuales por el almacenamiento de un crudo en el terminal marítimo petrolero de esa isla», indica el medio. O lo que es lo mismo: 41,69 millones de dólares por deudas acumuladas.
El fallo judicial, que fue firmado por el juez F. Gerard, estableció este monto por concepto de las obligaciones contraídas hasta el mes de abril de este año por la estatal venezolana, en virtud del contrato establecido para el manejo de la refinería y del terminal marítimo que forma parte del mismo complejo, ubicado en el sector Kaminda Turistiko Brasil, al suroeste de la isla.
La defensa de Pdvsa
El expediente del caso revela que Pdvsa y Bopec celebraron en 2002 un “acuerdo de almacenamiento y rendimiento”, según el cual la compañía de Bonaire guardaría el crudo venezolano en sus depósitos del terminal marítimo, y luego lo reexportaría en nombre de la estatal, a cambio de una tarifa en dólares por capacidad de almacenamiento.
En el último ajuste, vigente desde enero de 2016, era de 40 centavos de dólar por el total de barriles que podían permanecer en los tanques, aún si esa capacidad no era completamente aprovechada.
En su defensa, Pdvsa argumentó que el tribunal carecía de jurisdicción para tratar el reclamo de Bopec y que este debería cursarse a través de un arbitraje, algo que el juez Gerard desestimó.
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