(EFE).- El prometedor lanzador Brian Chi, primero en el cuerpo de abridores, abandonó este sábado la selección cubana que juega el Mundial sub’23 de béisbol y se convirtió en el noveno pelotero que desertó del equipo.
Fuentes cercanas al conjunto caribeño confirmaron que Chi, una de las promesas del béisbol de Cuba, ya no estuvo en el último juego en el que los cubanos perdieron 5-3 ante Colombia y dejaron ir la posibilidad de ganar la medalla de bronce.
Chi integró el conjunto que jugó la eliminatoria olímpica en mayo pasado en Estados Unidos. Es considerado uno de los beisbolistas cubanos de más talento, con buena velocidad, gran control en sus envíos, paciencia y numerosos recursos, entre ellos una venenosa bola de tenedor; con eso intentará ser fichado por algún equipo de las Grandes Ligas de Estados Unidos.
El abandono de Chi dejó a los caribeños con 15 jugadores, luego de las deserciones de los lanzadores Ubert Mejías, Luis Dany Morales, Dariel Fernández y Yeinel Zayas, el receptor Loidel Rodríguez y los jardineros Diasmany Palacio y Reinaldo Lazaga y el jugador de cuadro Miguel Antonio González.
MAYOR NÚMERO DE HUIDAS
El éxodo de los peloteros significó el mayor número de huidas de un equipo cubano en el extranjero y sucedió después de que el mentor Eriel Sánchez aseguró en Cuba que sus jugadores eran confiables, al mencionar el «patriotismo» como un requisito al que sometieron a los beisbolistas para ser elegidos.
Las autoridades de Cuba condenaron los abandonos y culparon al Gobierno de Estados Unidos como la causa de las deserciones, al tentar a los deportistas a dejar el país para convertirse en profesionales, brillar en el mejor béisbol del mundo y sacar adelante a su familia, en un momento de crisis económica y protestas políticas en la isla.