Fueron los Oscar más latinoamericanos. Primero porque los grandes premios de la gala del domingo fueron a parar a México. Mejor director, el mexicano Guillermo del Toro. Mejor película, la suya, La forma del agua. El film, que narra la historia de amor entre una limpiadora muda y un humanoide anfibio, recibió un tercer galardón: la mejor banda sonora. En la alfombra roja de Hollywood también brilló otro mexicano, Adrián Molina. Este californiano con raíces en Jalisco (México) dirigió Coco, la mejor película animada de 2018, según la Academia. Coco, además, está inspirada en el Día de los Muertos de México. Como colofón al éxito latinoamericano, la chilena Una mujer fantástica logró el Oscar a la mejor película extranjera. Es la segunda estatuilla que va a parar a Chile después de que en 2016 Historia de un oso consiguiera el galardón al mejor corto animado.