La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, anunció el viernes que su país impone sanciones económicas a Nicolás Maduro y otros 40 altos cargos de su régimen “para enviar un claro mensaje de que su comportamiento antidemocrático tiene consecuencias”. Un comunicado emitido por el departamento de Freeland, y publicado en la web del ministerio, dice que los sancionados han jugado “un papel clave en minar la seguridad, estabilidad e integridad de las instituciones democráticas en Venezuela”. El sábado fue el turno del Grupo de Lima, que reúne a 12 países de todo el continente americano, entre los que no figura Estados Unidos. Hizo pública su Declaración Conjunta 009-17, redactada tras reunirse tres días antes en Nueva York. Entre otros puntos, condenan la decisión de la Asamblea Nacional Constituyente de enjuiciar por “traición a la patria” a líderes opositores y reiteran su compromiso de mantener la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela. Un día después, el Gobierno de Donald Trump anunciaba su intención de incluir a Venezuela entre los países a cuyos ciudadanos se les aplica restricciones de entrada en territorio de Estados Unidos. En concreto, se veta la concesión de visas a altos cargos del régimen de Maduro y sus familiares directos.