Carlos Moreno (ALN).- Giuseppe Arlacchi, exvicesecretario de Naciones Unidas, es nombrado por el régimen de Nicolás Maduro como asesor ad-hoc, pero su designación, a través del canciller Jorge Arreaza, le da el poder de convertirse en un lobista de alto calibre en Europa cuyo objetivo será rebajar la presión de la ONU y frenar las sanciones contra el régimen. ¿Cuánto cobrará por la misión?
Nicolás Maduro busca oxígeno político en la Unión Europea. Quiere frenar más sanciones en contra del régimen, y también bajar las presiones que se acumulan en la ONU, por lo que ha ordenado a Jorge Arreaza, su canciller, que designe a Giuseppe Arlacchi, un sociólogo italiano y exvicesecretario de Naciones Unidas, como asesor con grandes poderes para una misión diplomática que intenta lavarle la cara.
Puertas adentro del régimen y según una fuente de la Cancillería de Maduro en Caracas que habló para el diario ALnavío, lo tildan de “Supercanciller”.
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Giuseppe Arlacchi señaló que si a Venezuela no le hubiesen impuesto sanciones, muy seguramente, en vez de haberse reducido la economía a la mitad, habría crecido a los mismos ritmos que lo hizo Argentina. Dice que la hiperinflación del país es falsa y resulta de un plan diseñado en Wall Street y del empuje del dólar paralelo.
Lo cierto es que 22 países del bloque europeo han reconocido como presidente legítimo a Juan Guaidó y ese apoyo se mantiene. Es un respaldo traducido en aislamiento para Maduro.
La fuente de la Cancillería en Caracas confirmó al diario ALnavío que la misión de Arlacchi tendría un alto costo en euros y la apertura de una oficina en la sede de la embajada de Venezuela en Roma. Un tratamiento que contrasta abiertamente con los del personal de embajadas y consulados del régimen que suman más de un año sin cobrar.
Pero Jorge Arreaza asegura que el nombramiento de Arlacchi no comprometerá ningún patrimonio de la República por sus servicios como “asesor ad-hoc”. Así lo contempla la designación en la Gaceta Oficial 446.751 del 20 de junio pasado.
La Cancillería de Maduro le da a Arlacchi poderes para convertirse en un “supercanciller” del régimen en la Unión Europea con aval para ser portavoz y arquitecto de políticas internacionales. Entre los objetivos de la misión resaltan tres:
1. Promover el acercamiento del Estado venezolano con los países de la comunidad internacional, organismos multilaterales y foros especializados en la defensa de la posición soberana frente a los ataques políticos, económicos y sociales.
2. Contribuir a la reflexión de los organismos multilaterales, misiones diplomáticas, foros internacionales y medios de comunicación en cuanto a la complejidad de la situación que afecta la República.
3. Promover la defensa y el respeto y la confianza de la República Bolivariana de Venezuela ante la comunidad internacional mediante el esclarecimiento y explicación objetiva, amplia y detallada de la situación venezolana, sus verdaderas causas y sus consecuencias.
El enfoque de la designación deja ver que Arlacchi buscará sacar provecho de su experiencia y contactos en la ONU, donde fue vicesecretario general y director del Programa Antidrogas.
Y es en la ONU donde se concentra una tormenta política contra Maduro, primero con el Informe Bachelet, que lo expone como violador de derechos humanos, y segundo, con la batería de pruebas que presentará Colombia en las sesiones de Asamblea General que se inicia el martes próximo, documentos que, según el gobierno de Iván Duque, revelarán su alianza con los grupos guerrilleros de las FARC y el ELN para la guerra contra el Estado colombiano y desestabilizar la región con el narcotráfico.
Arlacchi trabaja conjuntamente con Arreaza en el frente de la ONU para buscar los medios diplomáticos que permitan frenar la conformación de una Comisión de Investigación que se adelanta desde el Consejo de Derechos Humanos y que aumentó su probabilidad luego de la actualización del Informe Bachelet presentado el pasado 9 de septiembre.
De salir adelante esa comisión, cualquier resolución en contra de Maduro imprimiría velocidad, según la fuente de Caracas, a un dictamen de la Corte Penal Internacional.
La fuente de la Cancillería de Maduro en Caracas asegura que la misión de Arlacchi es también negociar con países de la Unión Europea, en especial con Italia, para detener la nueva avanzada de sanciones que prepara el bloque y que ya fueron anunciadas por Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Mogherini advirtió en julio sobre un escenario que ahora consigue materializarse. “En caso de que no haya resultados concretos de las negociaciones en curso, la UE ampliará aún más las sanciones específicas. La UE está decidida”.
Maduro ha manifestado que no retornará a la mesa de negociaciones tras rechazar las sanciones de Estados Unidos en contra del régimen y sus representantes. Y reconfirmó su postura hace dos semanas diciendo que no regresaría a la mesa si Juan Guaidó no desistía, según él, de entregar el Esequibo a Guyana.
Guaidó dio por “agotado” el formato de negociaciones en Noruega, y anunció nuevas acciones políticas para presionar la salida de Maduro.
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Arlacchi y el Nitro Zeus
No es la primera vez que Giuseppe Arlacchi se estrecha la mano con los miembros del régimen de Maduro. Se le vio recientemente exponiendo una teoría sobre el Sistema Eléctrico Nacional de Venezuela (SEN) y las abruptas caídas que dejan gran parte del país a oscuras.
Según Arlacchi, los fallos son ataques cibernéticos programados en un plan llamado Nitro Zeus, el mismo que, según comentó en abril pasado, se despliega desde EEUU para atacar a Irán y paralizar toda su red eléctrica, las telecomunicaciones y hasta la defensa aérea de ese país.
Su hipótesis la detalló tras un encuentro con Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro.
Arlacchi publicó un artículo sobre Venezuela en Aporrea, en marzo de 2019, intentando vender una idea con todos los ingredientes del madurismo al afirmar que son las sanciones las que han “inducido” la crisis humanitaria de Venezuela.
A continuación presentamos una lista de las 7 frases más representativas de su defensa del régimen:
1. “La estrategia de las sanciones, el aluvión de sanciones emitido con el pretexto de que Venezuela era una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, doblegó al país”.
2. “En 2018 se desarrolló en Venezuela una crisis humanitaria totalmente inducida”.
3. “Los canales de refinanciación y renegociación de la modesta deuda externa de Venezuela están cerrados. El interés de la deuda es alto porque las agencias de calificación que sirven a Washington llevan el riesgo país a cifras inverosímiles, más altas que las de Siria”.
4. “El efecto más letal del bloqueo financiero de Venezuela es la negativa de los principales bancos internacionales, bajo control de EEUU, a realizar las transacciones conexas a las importaciones de bienes vitales como alimentos, medicinas, productos higiénicos y artículos indispensables para el funcionamiento del aparato productivo y el transporte”.
5. “La misma delincuencia de alto nivel que tira de los hilos del sabotaje del Clap, el plan de emergencia alimentaria del gobierno que rescata a 6 millones de familias”.
6. “Aunque Chávez cometiera varios errores de mal gobierno y corrupción típicos del populismo de izquierda, errores confirmados posteriormente por el más débil Maduro, bajo su presidencia el gasto social alcanzó el 70% del presupuesto estatal, el PIB per cápita se triplicó”.
7. “El caso de Venezuela en estos días se configura en términos de un gigantesco engaño informativo dirigido a encubrir la opresión contra un pueblo y el saqueo de una nación”.