Daniel Gómez (ALN).- La reunión se define como trascendental. Por lo ocurrido el sábado en la frontera entre Colombia y Venezuela, porque la opción militar se pondrá sobre la mesa, y sobre todo, será trascendental porque por primera vez el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, y el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, se verán las caras. Sin intermediarios. A las 10:30 de la mañana, hora colombiana, oferecerán una rueda de prensa conjunta.
Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, es el funcionario de la Casa Blanca que mejor conoce Latinoamérica. Se la ha recorrido tres veces en dos años, y este lunes acudirá de nuevo a la región para una cita que definen como “trascendental”.
El adjetivo lo usó el canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, hace cuatro días, cuando confirmó la presencia de Pence en Bogotá, donde tendrá lugar la reunión del Grupo de Lima.
Esta organización fue creada en agosto de 2017. Compuesta por 14 países (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía), tiene como objetivo lograr una salida pacífica a la crisis de Venezuela.
Como dijo Holmes, la reunión es efectivamente trascendental. Lo es por lo ocurrido el sábado en la frontera con Venezuela, por la participación del vicepresidente de EEUU, porque la opción militar se pondrá sobre la mesa en un grupo que busca la paz, y, sobre todo, lo es porque Pence y el presidente encargado, Juan Guaidó, se verán las caras.
El cara a cara Guaidó-Pence
Es el momento clave de la reunión. Por primera vez se encuentran frente a frente. Pence es el miembro de la Casa Blanca más cualificado para hablar de Latinoamérica. Ha hecho tres giras por la región y ha mantenido contacto directo con mandatarios. Todo ello con una finalidad clara: pulsar los ánimos de la región respecto a la crisis venezolana.
Si bien Pence ha estado en contacto directo con Guaidó, nunca se habían visto cara a cara. Al menos no desde que este es presidente encargado. No habrá intermediarios, y eso facilitará la comunicación. Y eso es crucial en un momento en el que la opción militar suena con más fuerza que nunca.
Este lunes, a las 10:30 de la mañana hora colombiana, ofrecerán un rueda de prensa conjunta con el presidente colombiano, Iván Duque.
¿Se activará la opción militar?
Los acontecimientos del sábado, con la policía de Nicolás Maduro impidiendo la entrada de ayuda humanitaria con gases lacrimógenos, fuego y perdigones, sirvieron como excusa para volver a hablar de opciones.
Cada vez que se usa esta palabra, opciones, es para insinuar que la intervención militar está sobre la mesa. Como si hubiera dudas. Como si no lo hubiera dejado claro el presidente de EEUU, Donald Trump.
El caso es que Guaidó está dispuesto a analizar todas las soluciones, aunque se muestre cauto a la hora de decirlo. No así el diputado opositor en el exilio Julio Borges, quien planteará al Grupo de Lima, el cual aboga por la paz, “el uso de la fuerza” contra el régimen.
Más presión diplomática
No se sabe qué saldrá de la reunión. Si el Grupo de Lima se mantendrá rotundo con su llamado a la paz, o si abrirán la puerta a otras opciones. Lo que está claro es que se discutirán medidas más contundentes contra el régimen.
“Se profundizarán las sanciones”, dice el canciller colombiano. ¿Acaso es esto posible? Lo es. Eso piensa Rogelio Núñez, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares. Y lo es porque EEUU puede dejar de comprar petróleo venezolano. Lo cual puede tener un impacto más devastador si cabe en las ya maltrechas cuentas de Maduro.
Otro punto de quiebre
De esta reunión del Grupo de Lima se puede esperar otro punto de quiebre. En la crisis venezolana todos los días son decisivos. Siempre hay una fecha que parece que inclinará la balanza hacia uno u otro lado. Al principio era con los avisos de default de PDVSA, ahora lo es con la entrada de ayuda humanitaria.
El caso es que, tras lo ocurrido el sábado, Guaidó se quedó sin fecha. Sin día decisivo. Y esta reunión en Bogotá puede servir para fijar otro día trascendente. Otro Día D. Día D de la ayuda humanitaria, de la intervención extranjera…