María Rodríguez (ALN).- José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, no se conforma con que América Latina crezca 1,3% este año y 1,8% en 2019. Sabe que la región puede hacerlo mejor y se muestra optimista para el futuro. “En el medio y largo plazo volveremos a ver crecer a Latinoamérica a su nivel potencial, entre 3% y 4%”, recalcó este jueves en la inauguración del Foro Latibex en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
América Latina crecerá 1,3% en 2018 y 1,8% en 2019, empujada por un repunte de la demanda interna y un leve aumento en la inversión, según las previsiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Para José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, la expectativa de crecimiento de América Latina es “ciertamente decepcionante”. Lo dijo este jueves en la inauguración del Foro Latibex en el Palacio de la Bolsa de Madrid. Este foro celebra su vigésima edición.
El consejero delegado explicó que esto se debe a “algunos elementos coyunturales”. Por ejemplo, los procesos electorales, principalmente en México y Brasil, generaron cierta volatilidad en los mercados e incertidumbre. Pero estos procesos ya han concluido y volverá la ortodoxia, subrayó Álvarez.
El consejero delegado de Santander es optimista sobre el futuro económico de América Latina
Así que el consejero delegado de Santander es optimista para el futuro: “En el medio y largo plazo, volveremos a ver crecer a la región a su nivel potencial, entre 3% y 4%”. Tiene motivos para ser optimista. Concluyó la renegociación del tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México (T-MEC), otro de los focos de incertidumbre en la región el último año.
En este sentido, Álvarez destacó que la región es un “excelente” lugar para invertir por varias razones: la riqueza poblacional, los recursos naturales, el tamaño de la clase media y la mejora de la seguridad jurídica e institucional.
Por otro lado, no ve que haya un boom de las commodities en los próximos años. También pone tareas a la región, en concreto en reformas estructurales en el sector público y privado, en mejorar la resistencia ante shocks externos y las relaciones intrarregionales. “Soy optimista en cuanto al potencial de la región que dará retornos satisfactorios a los inversores”, recalcó.
Banco Santander llegó a América Latina en 1947, en concreto a La Habana (Cuba). En los años 80 ya estaba en Puerto Rico y Chile. Ahora destaca el negocio en los principales países de la región, sobre todo Brasil. 45% del total de clientes se encuentra en América Latina, de donde obtienen 42% del beneficio total del grupo.