Antonio José Chinchetru (ALN).- José María Aznar entregó el premio de la Fundación FAES a Luis Almagro en un acto en el que estuvieron presentes Antonio Ledezma, Leopoldo López Gil y Jorge Quiroga. El expresidente del Gobierno reclamó al Ejecutivo y los partidos políticos españoles que mantengan la lucha por la libertad de Venezuela en el centro de la agenda internacional. Acusó al régimen chavista de Nicolás Maduro de crear la pobreza y el exilio para perpetuarse en el poder y criticó que se haya querido imponer a los opositores una negociación sin garantías.
El expresidente del Gobierno español José María Aznar entregó este jueves el VII Premio FAES de la Libertad, otorgado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside el propio Aznar, al secretario general de la Organización de Estados Americanos, el uruguayo Luis Almagro. En su discurso, reclamó al Ejecutivo de Mariano Rajoy y a los partidos democráticos españoles que mantengan a Venezuela en el centro de la acción exterior de España.
Aznar entregó el galardón en la Casa de América de Madrid, en ausencia de representantes del actual Gobierno de España. No acudió al evento ningún miembro del Ejecutivo de Mariano Rajoy, ni tampoco ningún alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. En conversación con el diario ALnavío, fuentes de FAES atribuyeron estas ausencias al distanciamiento entre Rajoy y la fundación presidida por Aznar. Sí hubo, por el contrario, una amplia representación de la diáspora venezolana en España.
Los venezolanos más conocidos eran el alcalde metropolitano de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, y Leopoldo López Gil, padre de Leopoldo López. También estuvieron presentes el secretario de comunicación del Partido Popular español, Pablo Casado, y diversos exministros de Aznar, incluyendo a Josep Piqué, quien ocupó la cartera de Asuntos Exteriores entre abril de 2000 y julio de 2002. También acudió el expresidente de Bolivia Jorge Quiroga. Sentado en la fila más próxima a la tribuna de oradores, fue la primera persona en levantarse para aplaudir cuando Aznar finalizó su discurso previo a la entrega del galardón a Almagro.
En la intervención, Aznar hizo un llamamiento a la comunidad internacional, en especial a América y Europa, aunque fijó su punto de atención principal en el gobierno de Rajoy y en los partidos españoles: “El respeto por los derechos humanos y el apoyo a toda medida en pro de la libertad en ese país deberían ser una prioridad para los gobiernos occidentales. Y, concretamente, debería ser uno de los puntos centrales que identifiquen la política exterior del Gobierno de España, apoyada en el consenso más amplio entre las fuerzas políticas democráticas”.
“También la prensa y la sociedad civil españolas tienen mucho que decir. No debemos olvidar la cuestión venezolana”
En este sentido, señaló que “la cuestión venezolana no sólo debería motivar acciones por parte de las instituciones del Estado”, y añadió: “También la prensa y la sociedad civil españolas tienen mucho que decir. No debemos olvidar la cuestión venezolana. El hecho de que Venezuela siga siendo parte del debate público ayuda a enfrentar la dictadura”.
Asimismo, sostuvo: “No hay lugar para la benevolencia con un régimen por no se sabe qué falaces complicidades ideológicas”. Sin citarle por su nombre, lanzó una crítica al también expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero: “No es aceptable imponer sobre la oposición democrática un deber de negociar sin garantías con quien ha dado pruebas sobradas de hacer de la negociación un artificio para su provecho” (Ver más: La propuesta de Rodríguez Zapatero para Venezuela no incluía la liberación de los presos políticos).
Dilema entre democracia y autocracia
Al glosar la figura del galardonado, Aznar dijo: “Hoy el reconocimiento que expresamos a Luis Almagro es el reconocimiento a su labor, y la expresión de nuestro compromiso con la libertad en Venezuela y en toda América Latina y la admirable lucha de los demócratas venezolanos por el futuro de su país”.
El presidente de FAES se refirió a las diferencias ideológicas entre el premiado y él mismo: “Es muy posible que si Luis Almagro fuera español, o yo fuera uruguayo, no votaríamos al mismo partido. Pero nada de eso impide nuestro reconocimiento”. Y añadió: “Luchar por la libertad, por la ley, por los derechos fundamentales, por las instituciones representativas, por elecciones libres, es un compromiso, si se me permite, prepolítico”.
“He abogado siempre por la unidad de la oposición democrática y por eso bien conocemos los esfuerzos del régimen venezolano por dividirla”
Aznar apuntó que “el dilema no es entre derecha o izquierda sino entre democracia o autocracia. Por eso he abogado siempre por la unidad de la oposición democrática y por eso bien conocemos los esfuerzos del régimen venezolano por dividirla y debilitarla. A mi juicio, la unidad sigue siendo un imperativo indiscutible, y la exigencia de elecciones libres, una exigencia indeclinable e innegociable”.
Sus palabras fueron muy duras con el Gobierno chavista: “Ya no se puede hablar sólo de deriva autoritaria en Venezuela. Hace mucho tiempo que el régimen dejó de derivar ‘hacia’ para instalarse ‘en’ la arbitrariedad, la violación sistemática de los derechos fundamentales, la coacción y la supresión de cualquier residuo de democracia. Detrás del desplome económico de Venezuela está el sufrimiento de los venezolanos”. Añadió: “Estudios recientes hablan de que más del 61% de la población vive en condiciones de extrema pobreza y esa cifra aumenta por días. Una sociedad rota por la pobreza y el exilio. Pobreza y exilio que el propio régimen genera para sobrevivir”.
Tras señalar que el desafío independentista catalán es una amenaza para España, el expresidente dijo: “El nacionalismo y el populismo apuntan muchas víctimas potenciales pero para desgracia de tantos, Venezuela ya es una víctima real de estas patologías”. Y concluyó: “El pueblo venezolano ha sido víctima de un asalto; ha sido víctima de un expolio en toda regla de sus derechos y libertades, de su mejor tradición política e institucional, de su riqueza nacional”.