Daniel Gómez (ALN).- Con la liquidación de Electricaribe por parte del gobierno de Juan Manuel Santos, Gas Natural reconsideró la actividad en Colombia. Por eso vendió la filial gasística el pasado noviembre. Una desinversión que, por cierto, salvó los resultados de la empresa. La energética ganó 1.360 millones de euros en 2017, 1% más que en 2016, cumpliendo así con el objetivo fijado para el periodo.
No fue un año fácil para Gas Natural Fenosa. Las sequías en España afectaron el negocio eléctrico y, en consecuencia, la cuenta de resultados. Aun así, obtuvo ganancias de 1.360 millones de euros en 2017, 1% superiores a las de 2016, según el informe presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores este miércoles.
El aumento del beneficio permite a la empresa cumplir los objetivos fijados en el plan estratégico para 2017. El incremento se debe a los ingresos extraordinarios, es decir, a la venta del negocio del gas en Colombia, cuyo impacto en el balance fue de 350 millones de euros, y también a las desinversiones en Italia, que aportaron plusvalías de 190 millones de euros.
La presentación de resultados fue dirigida por Rafael Villaseca, consejero delegado de Gas Natural, quien abandonará la compañía junto al presidente Isidro Fainé este 2018. En relación a la venta, Villaseca dijo que fue provocada “por la incertidumbre en el proceso tarifario en Colombia”, y también, resaltó, “por el antecedente con Electricaribe”.
Si Gas Natural no recupera el negocio de Electricaribe, pide una compensación que supere los 1.000 millones de euros
El antecedente con Electricaribe hace referencia a la intervención por parte del gobierno de Juan Manuel Santos de su filial eléctrica en Colombia. Se produjo en 2016 “bajo muy fuertes tensiones de tesorería”, como reconoció Gas Natural en el informe.
El caso está en los tribunales de Naciones Unidas. El objetivo de Gas Natural es “recuperar la compañía con un marco regulatorio viable, y en su defecto, conseguir una compensación de acuerdo al valor justo de la sociedad que se estima en más de 1.000 millones de dólares”.
Mientras, Gas Natural dejó de consolidar Electricaribe en sus resultados. Pero no es esto lo más significativo. A raíz del conflicto, la firma reconsideró su estrategia en Colombia. Muestra de ello son las declaraciones de Villaseca sobre el acuerdo alcanzado con el fondo Brookfield Infraestructure para venderle su participación del 59,1% en Gas Natural S.A, empresa dedicada a la distribución y comercialización minorista de gas en Colombia.
La transacción se estructuró en dos fases y desde la empresa española esperan completarla en el primer semestre de 2018. Una transacción cuyo impacto ya es visible en el epígrafe de “operaciones interrumpidas”. 350 millones de euros que terminaron siendo vitales para Gas Natural.
“Robusto” desempeño en Latinoamérica
En 2017, la compañía sufrió graves pérdidas en el mercado español a causa de las sequías. Estas provocaron una caída del 71,4% del negocio hidráulico y también mermas en el resultado bruto de explotación (Ebitda).
“España alteró sin duda los resultados. El Ebitda cayó más de 50% por unas condiciones anormalmente negativas y un clima extremadamente seco”, detalló el consejero delegado.
El debilitamiento del negocio en España también provocó la disminución del resultado bruto de explotación general. Alcanzó 3.915 millones de euros en 2017, lo cual evidencia un descenso del 8,8% interanual.
Por suerte, el desempeño de las actividades de gas y electricidad en Latinoamérica tuvo “un robusto crecimiento”, según Villaseca. Hizo una mención especial al negocio en México, cuya aportación fue determinante en todos los indicadores, aun habiendo sufrido el impacto de los terremotos el pasado septiembre.
El resultado bruto de explotación en México ascendió a 175 millones de euros y representó un 24,7% del negocio en América Latina, un 8% más que en 2016.
Otro hito en la región fue el inicio de actividades de las plantas solares en Brasil, nuevos contratos para las redes de gas en Chile y cómo no, en México.
En la presentación de resultados también intervino Francisco Reynés Massane. El nuevo presidente de Gas Natural apareció fugaz entre los inversores. Apenas una hora antes estuvo despidiéndose del Grupo Abertis, empresa que dirigió hasta la renuncia de Fainé.
Recién aterrizado en la compañía, Reynés destacó “los importantes resultados de Gas Natural en un clima de gran incertidumbre”. También dijo que se pondrá al día con las actividades de la compañía, que arranca 2018 con la vista puesta en 2020. Una perspectiva de dos años fruto del plan de eficiencia adelantado en 2017, y con el que Gas Natural confía ahorrar 265 millones de euros en costos.