Antonio José Chinchetru (ALN).- En una nueva muestra de malas formas y falta de respeto hacia otros países, no exenta de altas dosis de supremacismo, Donald Trump llamó “países de mierda” a El Salvador y Haití. Se trata de dos naciones con las que EEUU ha bajado el comercio bilateral en el primer año del actual presidente. No obstante, desde el 2000 crecen a un ritmo superior que la primera potencia mundial.
Donald Trump dio este jueves un nuevo ejemplo de formas que están totalmente alejadas de las que debe mantener un jefe de Estado o de Gobierno, según ha revelado The New York Times. El presidente de Estados Unidos, en unas declaraciones que muestran una alta dosis de supremacismo, preguntó en una reunión en la Casa Blanca por qué tenía que aceptar inmigrantes de “países de mierda” en vez de los procedentes de lugares como Noruega. Se refería en concreto a El Salvador, Haití y varias naciones de África.
La renta per cápita de Noruega era en 2016 de 82.440 dólares, muy por encima de los 56.810 dólares de Estados Unidos
Trump hizo esos comentarios cuando dos senadores le propusieron un proyecto de ley para otorgar visas a ciudadanos de El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán, que han sido retirados del programa de Estatus de Protección Especial, que les permitía vivir en EEUU. Al defender la inmigración de noruegos, Trump se estaba mostrando favorable a acoger a personas con pocos incentivos para emigrar a territorio estadounidense. Según los datos del Banco Mundial, la renta per cápita de Noruega era en 2016 de 82.440 dólares, muy por encima de los 56.810 dólares de Estados Unidos ese mismo año.
Baja el comercio bilateral
Trump califica como “países de mierda” a lugares que no son tales. Se trata de países donde existe pobreza y otros graves problemas, pero que también tienen aspectos positivos. Uno de los mecanismos más importantes para que las naciones menos ricas salgan de la pobreza es el comercio internacional. No sólo les permite desarrollarse mejor. Además, al mejorar el nivel de vida de sus habitantes disminuye la cantidad de personas dispuestas a emigrar a zonas más prósperas como EEUU y la Unión Europea. Sin embargo, el actual presidente de EEUU es proteccionista, lo que repercute de forma negativa en los lugares de origen de los inmigrantes.
Desde el año 2000, el crecimiento de la renta per cápita fue del 57,5% en EEUU, del 83,17% en El Salvador y del 65,96% en Haití
En el primer año de mandato de Trump, las relaciones comerciales entre EEUU y El Salvador han disminuido. Las exportaciones estadounidenses se redujeron de 2.932,9 millones de dólares en 2016 a 2.802,1 millones de dólares en 2017. Las importaciones se redujeron de 2.495,9 millones de dólares en 2016 a 2.272,9 millones de dólares en 2017.
En el caso de Haití, se aumentaron las exportaciones con destino al país antillano, de 1.090,8 millones de dólares en 2016 a 1.237 millones de dólares en 2017, pero se redujeron las importaciones de 898,9 millones de dólares en 2016 a 852 millones de dólares en 2017.
Un crecimiento superior al de EEUU en este siglo
Los países, además, pueden mejorar en el tiempo. Y los dos insultados por Trump lo han hecho a un ritmo mayor que EEUU en términos de Producto Interior Bruto (PIB) en lo que va de siglo. La primera potencia mundial vio incrementar, según los datos del Banco Mundial, su PIB un 81,25% en dólares a precios actuales entre el año 2000 y 2016. El de El Salvador creció un 104% y el de Haití un 102,9%, a pesar de haber decrecido de 2015 a 2016. En el mismo periodo, el crecimiento de la renta per cápita fue del 57,5% en EEUU, del 83,17% en El Salvador y del 65,96% en Haití.
Los inversores privados tampoco parecen compartir la idea de que los dos países citados son “países de mierda”. Aunque la inversión extranjera directa (IED) sigue siendo en ellos muy baja, sobre todo comparada con la de las grandes economías, en lo que ha transcurrido de siglo se ha disparado. En el caso de El Salvador, ha pasado de 173 millones de dólares en 2000 a 486 millones de dólares en 2016. Esto implica un incremento del 180,9%. En Haití ha subido de 13 millones de dólares en el 2000 a 105 millones de dólares en 2016, lo que se traduce en un aumento del 707,7%. En EEUU ha aumentado un 49%, de 4.395 millones de dólares en el 2000 a 6.547 millones de dólares en 2016.
SIDA en Haití y Estados Unidos
En una reunión celebrada con personal de su equipo en el Despacho Oval el año pasado, Trump ya habría cargado contra uno de los países insultados esta semana. En aquella ocasión habría dicho, si bien la Casa Blanca ha negado la veracidad de esas declaraciones, que todos los habitantes de Haití tienen SIDA. Según los datos de la agencia de Naciones Unidas especializada en este mal, ONUSIDA, en el país caribeño la incidencia del VIH es de 0,77 por cada 1.000 habitantes, si bien aumenta hasta 1,25 por cada 1.000 habitantes entre los 15 y los 49 años. El World Factbook de la CIA aumenta la tasa de enfermos de SIDA en EEUU hasta 20 por cada 1.000 habitantes.
Según los datos del Departamento de Salud de los Estados Unidos, en este país la tasa de infección es de 3,6 por 1.000, con una tasa de 1,9 por cada 1.000 habitantes que han desarrollado la enfermedad. En el caso del Distrito de Columbia, donde está la capital, Washington, 25,9 de cada 1.000 habitantes están infectados por el VIH y la tasa de personas que han desarrollado el SIDA es de 13,93 por 1.000. Esto supone cifras muy superiores a las que ONUSIDA ofrece para Haití, y similares a las que señala la CIA.