María Rodríguez (ALN).- La compañía R Fintech, fundada por españoles, lanzó en mayo el bilur, la primera divisa digital que usa el petróleo como soporte. Esa misma base tendrá el petro venezolano, aunque con matices. Agustín Muñoz, director de operaciones de R Fintech, afirma al diario ALnavío que “más que un intento de copia, desde luego estamos convencidos de que el bilur ha servido de inspiración para el diseño del petro”.
La criptomoneda venezolana petro lleva en el diseño una mezcla de inspiración inglesa y española. Esta divisa digital, que pretende usar el petróleo como soporte, tiene como precursor al bilur, lanzado en mayo por la compañía inglesa R Fintech, constituida por empresarios e ingenieros españoles. Cada unidad del bilur corresponde al valor de una tonelada de crudo (6,5 barriles) y fluctúa según el precio de cada día.
Bilur, palabra procedente del euskera, significa ‘atadura’ o ‘lazo’ en un claro guiño a la tecnología blockchain (cadena de bloques), que es utilizada para las transacciones con este tipo de divisas.
R Fintech lanzó en mayo el bilur, la primera divisa digital que usa el petróleo como soporte
Preguntado por si considera el petro como un intento de copia del bilur, Agustín Muñoz, director de operaciones de R Fintech, responde al diario ALnavío que “más que un intento de copia, y con base en lo publicado en prensa [porque la información sobre el petro es bastante limitada] desde luego estamos convencidos de que ha servido de inspiración para el diseño del petro”.
Pero “el bilur es más que una criptomoneda”, asegura Muñoz. “En realidad es una eCommodity porque está respaldado 100% por el activo que tiene detrás. Es la eCommodity de la Energía, ya que su valor equivale a 11,6 megavatios-hora de energía [el equivalente a una tonelada de petróleo] y con base en ello estamos trabajando en nuevos desarrollos”, apunta el directivo.
Muñoz explica igualmente que comenzaron con el petróleo como el respaldo para esta divisa digital porque lo consideran “conocido y clásico en el mercado financiero y por su potencial como valor de refugio ante acontecimientos geopolíticos”.
Para el lanzamiento de esta moneda, la compañía y los socios compraron un millón de barriles de petróleo, almacenados en Texas. Esto dio derecho a la emisión de unos 154 millones de bilur, según publicó el portal marketing4ecommerce.net.
Muñoz: “En mayo, cuando empezamos, el Brent estaba aproximadamente a 45 dólares y ahora rondamos los 65 dólares”
Seis meses después del lanzamiento, “la valoración actual es muy positiva, ya que el ritmo de crecimiento es constante y tenemos muchos casos de éxito con clientes que están contentos. En mayo, cuando empezamos, el Brent estaba aproximadamente a 45 dólares y ahora rondamos los 65 dólares. Está demostrando ser un medio de inversión muy rentable”, afirma el directivo.
El bilur a la venezolana
En el último informe del banco de inversiones Torino Capital también se hacen eco de que el petro no es la primera criptomoneda en usar el petróleo como soporte y mencionan el bilur. Francisco Rodríguez, economista jefe de la firma de inversiones y autor del informe, explica que “una moneda digital respaldada en commodity obtiene su valor del derecho que le otorga a los compradores sobre el recurso que la respalda, similar a un título de propiedad”.
En este punto Rodríguez apunta: “Cabe preguntarse si Venezuela efectivamente busca entregar títulos de propiedad de las reservas petroleras para obtener financiamiento. Si este fuese el caso, entonces la iniciativa implicaría la privatización de las reservas de crudo del país. Esta decisión sería extremadamente controvertida, y su legalidad y constitucionalidad serían severamente cuestionadas”, detalla.
Otra incógnita está en el uso doméstico que se le pueda dar a dicha criptomoneda. En un artículo firmado por José Manuel Rotondaro y publicado en el diario KonZapata, el autor aventura que una vez establecido el mecanismo del petro, el Gobierno puede decidir que las empresas privadas, al menos las extranjeras, lleven su contabilidad y, crucialmente, mantengan su patrimonio en petros.
Vinculado a ello Rotondaro expone que los estrategas de la criptomoneda podrían aprovechar para que alrededor del petro se cree un mercado de cambio petro-bolívares, manteniendo las restricciones cambiarias sobre la moneda emitida por el Banco Central de Venezuela. “Esto puede llevar a que capitales en el exterior, de extranjeros o venezolanos, entren y se restituyan los flujos interrumpidos en los últimos años”, sentencia Rotondaro.