Alonso Moleiro (ALN).- Entrando en la zona del exilio, encarando incluso la posibilidad de ir a prisión, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, presenta una cuenta de Twitter en la cual, básicamente a través del “retuit”, despliega una tupida red de argumentos y hace un esfuerzo especial para evidenciar que el independentismo catalán es una fuerza incontestable, y que a su movimiento le asiste por completo la razón.
Aunque nació en España, Carles Puigdemont, como otros dirigentes nacionalistas catalanes de este tiempo, no usa el castellano en las redes sociales.
En su cuenta de Twitter, el expresidente de la Generalitat de Cataluña ha decidido que la vida transcurre en catalán. En el punto máximo de tensiones con el Gobierno español, a causa del forcejeo institucional que adelanta para concretar la independencia de esta comunidad autónoma, Puigdemont se afinca en este recurso para forzar la diferencia y colocar un marco simbólico nítido en su lucha independentista. Al nacionalismo catalán le gusta usar el punto de inflexión del idioma para poder hacer elocuente el escenario de la diferencia.
Puigdemont puede, incluso, ofrecernos algún tuit en inglés o en francés. El castellano, el idioma nacional del país en el cual ha nacido, es usado por el ‘expresident’ sólo si no queda más remedio. Habitualmente lo hará para concretar un retuit, y con toda seguridad para divulgar contenidos que le resten legitimidad política al Gobierno de Madrid frente a la causa de la independencia.
Estos días han sido especialmente tormentosos para Puigdemont y sus copartidarios. El Parlamento autonómico catalán, dominado por sus aliados, aprobó la declaración unilateral de independencia, y tal circunstancia forzó al Gobierno de Mariano Rajoy a tomar medidas para controlar la situación.
Rajoy se ha apresurado a convocar nuevas elecciones autonómicas en Cataluña este 21 de diciembre. La Fiscalía de España ha decidido querellarse contra Puigdemont, quien enfrenta la eventualidad de la prisión, e intenta formar un gobierno en el exilio.
Todo lo anterior no impide a Puigdemont publicar comentarios sobre la jornada dominical de fútbol, intentando proyectar lo que se disputa en el terreno de juego sobre los dominios de la política.
La victòria del @GironaFC sobre un dels grans equips del món és tot un exemple i un referent per a moltes situacions. 😉
— Carles Puigdemont (@KRLS) 29 de octubre de 2017
Gran @GironaFC guanyant 2-1 al @realmadrid a Montilivi (i el dia de Sant Narcís!). Enhorabona, i seguim!
— Carles Puigdemont (@KRLS) 29 de octubre de 2017
La cuenta de Twitter del ‘expresident’ no refleja completamente los atribulados momentos actuales de su propietario. En cambio, Carles Puigdemont despliega aquí una compleja red de argumentos superpuestos, apoyados frecuentemente en el retuit, para intentar demostrarle a cualquier interesado que a su postura le asiste la razón, y que los que piensan como él son la mayoría.
Catalunya és i serà terra de llibertat. Al servei de les persones. En els moments difícils i en els moments de celebració. Ara més que mai
— Carles Puigdemont (@KRLS) 27 de octubre de 2017
The Independent, El País, The Guardian, El Diario, La Vanguardia, Avui Público: cualquier medio de comunicación es bueno si en algunos de sus contenidos yacen justificativos morales y teóricos para apuntalar la causa de la independencia en Cataluña. El líder nacionalista vasco Iñigo Urkullu, ‘lehendakari’ (presidente del Gobierno Vasco), se ha solidarizado expresamente con su persona, y Puigdemont ha decidido agradecerlo en vasco.
Reflejando paridad de fuerzas, el independentismo y el españolismo se medirán de nuevo en las “autonómicas” adelantadas que ha convocado Mariano Rajoy. Los separatistas han decidido aceptar el reto, y han anunciado que asistirán a la contienda. De momento, Carles Puigdemont enfrenta la posibilidad cierta de contemplar todo el episodio desde la televisión, como un dirigente político en el exilio.