Redacción (ALN).- Los costes de los terremotos y huracanes en Norteamérica y el Caribe han lastrado los beneficios netos de Mapfre en los primeros nueve meses del años, que han descendido un 22,3% interanual, hasta situarse en 444,6 millones de euros.
Mapfre, la primera aseguradora española, obtuvo entre enero y septiembre un beneficio neto de 444,6 millones de euros (505,7 millones de dólares), un 22,3 % menos que un año antes, debido a los costes de las recientes catástrofes naturales registradas en Norteamérica y el Caribe, ha explicado la entidad en su información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y recogida por la agencia EFE. El impacto estimado de estos desastres naturales ha sido de 176 millones de euros netos (208,1 millones de dólares); sin ese impacto, el beneficio atribuido hubiera crecido un 8,6 %. Los ingresos se elevaron a 21.292 millones de euros (25.167,5 millones de dólares), un incremento del 1,6 % frente al mismo período de 2016. En cuanto a las primas, crecieron un 5,1 % hasta 17.987 millones de euros (21.260,9 millones de dólares), debido al aumento del negocio en España y México, así como a los negocios reaseguradores y de riesgos globales. Estos fenómenos meteorológicos afectaron también al ratio combinado –magnitud que expresa la suma de siniestros y gastos– del Grupo, que se situó en el 98,7 %; sin ellos hubiera sido del 96,3 %. En su nota, Mapfre destaca la evolución del negocio reasegurador, que aportó 97 millones de euros (114,6 millones de dólares) al beneficio, con un ratio combinado del 96,6 %, así como el fuerte crecimiento del negocio en España. Con todo ello, el patrimonio neto al cierre de septiembre alcanzó 10.792 millones de euros (12.753,1 millones de dólares), mientras que los fondos propios se situaron en 8.781 millones de euros, y los activos totales sumaron 67.733 millones de euros (80.041,4 millones de dólares). Al cierre de septiembre, las inversiones de Mapfre ascendieron a 49.370 millones de euros (58.335,5 millones de dólares), de las cuales un 54 % corresponden a deuda soberana, un 20 % a renta fija corporativa, y un 9 % a acciones y fondos de inversión.