Redacción (ALN).- El encuentro estaba previsto a las ocho de la mañana, pero a las seis en punto *Mónica se comunica con Voz de América y advierte: “no vengas, es mejor no arriesgarse, se escuchan muchos disparos, no se de dónde provienen, esto tiene rato”.
Las megabandas armadas que causan terror en la parroquia La Vega, una zona popular del oeste de Caracas, obligan a nuevamente a los vecinos a “tirarse al piso” para protegerse.
En la zona, aledaña a la Cota 905, una carretera que conecta a varias parroquias del sur de Caracas y que todos ubican como centro de operaciones de una de las bandas delictivas más consolidadas de la capital, desde hace meses, al igual que el agua o el gas, escasea la paz.
“Vivir este día a día es algo inexplicable, es vivir con miedo. Ya no sabes si el temor es por el malandro o por el policía. La inseguridad la tenemos hasta dentro de nuestros hogares, hemos tenido muchas personas conocidas que han muerto por balas perdidas”, relata Mónica vía telefónica a VOA tras suspender dos visitas ante la situación en la zona.
“Nos tenemos que tirar al piso, porque las detonaciones son tantas y tan fuertes que uno ya no sabe ni siquiera dónde son, porque son los cuatro puntos cardinales de donde ellos disparan. Es algo inaudito, inexplicable. Aquí han tirado hasta granadas”, cuenta.
Pero ¿por qué las balaceras? No hay información oficial y en la comunidad no lo tienen claro, pero creen que pudiese ser por enfrentamientos entre bandas o que sus integrantes disparan al aire para demostrar su poder.
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