Redacción (ALN) .- Venezuela y Colombia anunciaron que restablecerán las relaciones diplomáticas en todos los niveles, partiendo por un «inmediato» nombramiento de embajadores, una vez que Gustavo Petro asuma como presidente de la nación andina, el próximo 7 de agosto.
Así lo informó el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Carlos Faría, al término de una reunión en el estado Táchira con el canciller designado de Colombia, Álvaro Leyva, que asumirá el cargo bajo la Administración de Petro.
Félix Gerardo Arellano, experto en relaciones internacionales, docente universitario y articulista de opinión sobre esos asuntos, señaló que el reinicio progresivo de relaciones diplomáticas y la reapertura de la frontera como parte de “un escenario de cordura”.
Pero Arellano advierte de la existencia de “muchos problemas” en la agenda bilateral, “varios de ellos cargados de opacidad”; entre ellos la sobredimensión de las expectativas sobre el comercio binacional y la promoción de los derechos humanos, además de los altos niveles de migración.
La posición de Iván Duque
Para Giulio Cellini, abogado consultor en asuntos internacionales, el presidente Iván Duque cometió un “grave error” en su intento de ayudar a reinstitucionalizar Venezuela, como fue bloquear del todo las comunicaciones, al menos extraoficiales, con el chavismo gobernante.
Ese alejamiento del poder fáctico en Venezuela generó “aislamiento”, a su juicio, y dejó a millones de ciudadanos en ambos países sin oportunidades consulares.
Las relaciones a nivel de embajadores y de convenios económicos deben reactivarse “cuanto antes”, apuntó a la Voz de América (VOA).
Cellini considera que Petro puede llegar a verse como “una oportunidad” si se convierte en una figura impulsora de diálogos y acuerdos para zanjar la crisis política de su país vecino.
“Puede verse como una oportunidad. Es el primer interesado en que se halle una solución. Puede ser un instrumento positivo para promover los acuerdos”, dijo.