(EFE).- El opositor venezolano Henrique Capriles, candidato a diputado de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), considera, en una entrevista con EFE, que el voto es ahora un «instrumento de protesta» para mantener «viva» la voz de quienes apoyaron a Edmundo González Urrutia en las presidenciales de julio del año pasado.
Capriles, quien decidió romper con la línea de la principal coalición antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), de no acudir a los comicios regionales y legislativos del domingo, ve el voto como un acto de «resistencia, resiliencia», más allá de las candidaturas presentadas.
«Yo creo que hay que mantener viva (a) la oposición democrática y no encuentro cómo va a mantenerse viva la voz del pueblo venezolano si no se expresa. Pensar que tú le vas a dar una derrota al Gobierno por no ir a votar, no ha pasado; ya lo has hecho y no ha pasado», reitera.
El dos veces candidato presidencial señala que esta no es una elección «tradicional» o «normal», por lo que, dice, entiende a aquellos ciudadanos que no quieran participar pero, agrega: «no me parece responsable que el liderazgo político le diga a la gente que no haga nada».
Capriles llama a votar como forma de protesta
«En la medida que la dictadura te deja votar, debes votar, porque es el instrumento más claro para manifestarte contra el Gobierno, contra el poder», añade.
Capriles sostiene que el próximo domingo votará en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, quien juró para un tercer mandato tras su reelección en julio del año pasado.
«Voy a poner mi dedo en esa pantalla (máquina electoral) como voto de protesta contra este Gobierno (…), de protesta por las condiciones económicas del país, de protesta contra el peor Gobierno que ha habido en la historia, de protesta por el robo de la soberanía popular el 28 de julio de 2024», apostilla.
Sin condiciones
Capriles es candidato para los comicios del 25 de mayo luego de que la Contraloría General levantara una medida de inhabilitación política que impuso en 2017, por un lapso de quince años, una decisión para la que, asegura, no hubo condiciones.
«¿Condicionante para mi habilitación? Ninguno. Nunca lo ha habido, nunca lo va a haber, porque para mí la política no es una transacción, muy distinto a una negociación», responde.
Señala que más allá de esta decisión, su postura de participar, que reconoce no es popular, es la misma. A su juicio, el país necesita una negociación y considera que todos los procesos de diálogo anteriores entre el Gobierno de Maduro y la oposición mayoritaria «han sido infructuosos».
Sin embargo, espera que en un futuro se pueda iniciar un nuevo ciclo que «ponga de primero los intereses de los venezolanos y las soluciones a los problemas de los venezolanos».
El candidato dice que, de ser elegido como diputado al Parlamento, uno de sus objetivos es tratar de abrir caminos de política «que permitan liberar a los presos, que permitan que se acabe la persecución, que permitan que haya libertad de prensa, libertad de opinión».
Reencuentro futuro
Capriles cree que el Consejo Nacional Electoral (CNE) -controlado por el chavismo- adelantó las elecciones regionales y legislativas porque «era muy predecible» que venía un nuevo debate interno en la oposición sobre participar o no.
«Yo pensé que ese debate lo habíamos superado y que habíamos aprendido de las veces que nos hemos abstenido, de que la abstención es la nada», dice.
El exgobernador recuerda que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) se concibe sobre las premisas de un cambio político apegado a la Constitución, pacífico, democrático y electoral, por lo que cree que la unidad «no puede ser unidad para no hacer nada».
«Yo espero que en el andar de este camino, los que queremos cambio y los que creemos en la democracia nos reencontremos. Ya veremos si eso es posible o no», expresa.
Sin embargo, critica, sin mencionar personas en concreto, que haya silencio entre los opositores sobre las medidas migratorias contra los venezolanos en Estados Unidos, así como que se considere como algo «bueno» el fin de la licencia a la petrolera estadounidense Chevron porque, argumenta, eso afectará a la población entera del país caribeño.
«Ojalá podamos reencontrarnos todos los que creemos en la causa democrática, pero hay cosas que están pasando, que son muy graves, y pareciera que entonces son objetivos muy distintos», agrega.
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