María Rodríguez (ALN).- La apertura petrolera en México, iniciada en 2013, se muestra imparable. La Secretaría de Energía del país calcula que al cierre de este año habrá comprometidos 200.000 millones de dólares en inversión. Ahora ya suman 175.000 millones de dólares. Ni tan siquiera la excéntrica promesa del presidente estadounidense Donald Trump de construir un muro en la frontera detiene el apetito inversor.
La reforma energética de México aprobada en 2013 abrió el sector a la iniciativa privada tras casi ocho décadas de monopolio estatal. La apertura es imparable y ni tan siquiera la excéntrica promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, de construir un muro en la frontera mexicana -“que pagará México”, según insiste el mandatario- ha detenido la llegada de millones en inversión energética al país latinoamericano.
Tampoco han paralizado estos flujos de capital las distintas medidas tomadas por la Administración Trump en materia de libre comercio y migración. Una de las últimas tiene que ver con la aprobación de EEUU de aranceles a la importación de lavadoras de gran tamaño y componentes de sistemas de energía fotovoltaica. No excluyó a México de esta medida y el gobierno de Enrique Peña Nieto ya afirmó que responderán con medidas legales.
A pesar de esto, el renovado modelo energético mexicano permitió comprometer inversiones que hoy suman 175.000 millones de dólares para la exploración y extracción de hidrocarburos, sector sísmico, nuevos gasoductos y nuevas centrales de energías limpias, según informó este jueves el secretario de Energía mexicano Pedro Joaquín Coldwell, en rueda de prensa.
La ronda 3.1. licitará hasta 35 bloques exploratorios que suman casi 2.000 millones de barriles de petróleo crudo equivalente
Para los próximos 10 meses, la Secretaría de Energía (Sener) pretende avanzar en la “consolidación de la reforma energética” y calcula que al cierre de este año las inversiones totales comprometidas rebasarán los 200.000 millones de dólares. Los 25.000 millones de dólares que pretenden captar hasta diciembre se traducen en 83 millones de dólares diarios y procederán de dos nuevos concursos: la ronda 3.1. en aguas someras y la 3.2, en áreas terrestres.
La ronda 3.1. licitará hasta 35 bloques exploratorios que suman en recursos prospectivos casi 2.000 millones de barriles de petróleo, según datos de la Secretaría de Energía de México. La duración de los contratos será por 30 años con dos prórrogas de cinco años cada una. El fallo de esta licitación se hará público en abril.
En cuanto a la ronda 3.2. el país tiene previsto licitar 37 áreas terrestres. “Son en total 9.513 kilómetros cuadrados. Es 1,5 veces más superficie que todo lo adjudicado en licitaciones terrestres anteriores”, dijo Coldwell en la presentación de la nueva convocatoria a finales de enero.
La autoridad mexicana calcula además que las áreas listas para licitar en esta ronda presentan unos recursos de 260 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. El concurso se celebrará en julio y los adjudicatarios, como en la ronda 3.1., también se harán con unos contratos de 30 años con opción a prórroga.
Por otro lado, el país apoyará a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que realice nuevas asociaciones estratégicas con firmas privadas, y la Secretaría de Energía estudiará el plan piloto de un concurso para yacimientos no convencionales, según informa la agencia EFE.
De esta manera, se espera llegar a los 100 contratos petroleros asignados desde que se inició la reforma energética, tal como agregó Coldwell y recoge la agencia.
Sólo en el sector petrolero, las inversiones derivadas de los ocho concursos de exploración y extracción de hidrocarburos realizados hasta el momento suman 152.000 millones de dólares (el 86% de toda la inversión captada con la reforma energética), publica EFE. Destaca la última licitación, la 2.4. en aguas profundas, por comprometer 93.000 millones de dólares siempre que haya “éxito geológico” en las exploraciones, remarcó Coldwell. El alto funcionario también añadió en la rueda de prensa que “el nuevo sistema industrial diversificado al que ha dado vida la reforma tiene 69 empresas, y 33 son mexicanas”.
El efecto Trump tampoco impidió que se batiese el récord de remesas a México en 2017. Según un informe de BBVA Research, el flujo acumulado de remesas alcanzó los 28.700 millones de dólares el último año, un 6,6% más que en 2016. La mayor parte provino nuevamente de Estados Unidos, que representa el 94,7% del total. En segunda posición se situó Canadá (1,2%) y en tercer lugar Reino Unido (0,3%).
Ya hay dos empresas con contratos en el segundo concurso petrolero que podrían iniciar su producción comercial en 2019
Lo que sí afectó a la inversión extranjera en México fue la incertidumbre que generaron las primeras rondas de negociaciones sobre la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá. Así lo explicó al diario ALnavío Humberto Lozano Avilés, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México. Lozano detalló que el país que preside Enrique Peña Nieto perdió 2.813 millones de dólares por esa incertidumbre de las primeras rondas.
Las negociaciones del TLCAN siguen adelante. Y en este contexto, Canadá, antes uno de los más optimistas en que habría acuerdo, se muestra escéptico. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró esta semana que el país norteamericano “estaría mejor” si no llega a un acuerdo que si acepta un mal pacto.