Redacción (ALN).- La abogada e investigadora estadounidense Eva Golinger, alguna vez relacionada con el chavismo, afirmó que el empresario colombiano Álex Saab, a quien Venezuela defiende como un «diplomático» del Gobierno de Nicolás Maduro, «es un corrupto hombre de negocios» que tiene «información sensible» sobre muchas personas poderosas en el país caribeño.
«Él no es un diplomático real», dijo Golinger en su cuenta de Twitter en respuesta a un mensaje del medio Democracia Ahora, que difundía declaraciones de Maduro en las que el mandatario venezolano denunciaba el presunto «secuestro» de Saab, extraditado el pasado sábado desde Cabo Verde a Estados Unidos, país que le reclama por presunto lavado de dinero.
“(Saab) es un corrupto hombre de negocios que tiene mucha información comprometedora y sensible sobre personas muy poderosas en Venezuela. Lo nombraron diplomático después de su arresto porque muchos temen lo que pueda hacer con la información que tiene”, agregó Golinger en el mismo mensaje.
DETENCIÓN EN CABO VERDE
Saab, de 49 años, fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal, tras una petición de la Justicia estadounidense a través de la Interpol, pero la defensa alega que esa alerta se emitió después del arresto.
Tras su detención, Venezuela aseveró que Saab es un ciudadano venezolano y un «agente» del Gobierno, que se hallaba «en tránsito» en Cabo Verde, por lo que sus abogados argumentan que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela».
Fue extraditado el pasado sábado y ya tuvo su primer careo ante la Justicia de Estados Unidos, que le negó una petición de libertad bajo fianza ante el elevado riesgo de fuga.
¿TESTAFERRO DE MADURO?
El nombre del empresario apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros del presidente venezolano.
Nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, Saab está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios a la Administración de Maduro.
Según las autoridades estadounidenses, el empresario y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con «cientos de millones de dólares».