Redacción (ALN).- El respaldo interno con el que contaba en 2019 el líder opositor de Venezuela Juan Guaidó parece esfumarse. Algunos de quienes fueron sus colaboradores han roto con él. Los partidos que apoyan su llamado gobierno interino, un experimento que fracasó, han dicho que no se mantendrán en esta iniciativa más allá de 2022.
Pero Guaidó, que sigue contando con el reconocimiento de Estados Unidos, al menos en el discurso, ha dicho que en 2023 volverá a instalar el Parlamento que la oposición ganó en 2015, y cuyo periodo cesó en 2020.
Esto también contempla la extensión de su gobierno interino.
«Institucionalmente, es desacertado», dijo al respecto la analista Indira Urbaneja. «Sería un golpe más a la institucionalidad», agregó.
La analista conversó con alnavio sobre este anuncio de Guaidó y la actualidad de la oposición de Venezuela.
¿Cómo puede analizarse que Guaidó prolongue su gobierno interino más allá de 2022?
Sería un golpe más a la institucionalidad. Ya de por sí sabemos que al existir una nueva Asamblea, que fue electa en el 2020, existe una dualidad con la Asamblea del 2015, y allí hay una desventaja institucional (para Guaidó).
Pero que él se quiera seguir autoproclamando, porque ya él se había autoproclamado presidente interino, y que ahora pretenda serlo sin el apoyo de la Asamblea, estaríamos al frente de un golpe a la institucionalidad, porque ¿Entonces qué? ¿Guaidó pasaría a una fase de dictador? porque va a desconocer la decisión de sus aliados políticos. Guaidó va a pasar a ser el usurpador, eso no tiene ningún sentido. Institucionalmente, es desacertado.
Pero ¿Guaidó tiene otra salida, otro camino?
¿Qué salida tiene Juan Guaidó? La única salida elegante que existe cuando tu plan fracasa, que es el mea culpa, reconocer que los objetivos no fueron alcanzados y negociar su salida del país. Yo no creo que en el corto plazo Juan Guaidó tenga un futuro político en Venezuela, a menos que lo negocie con el chavismo, que negocie con el chavismo su libertad, su inhabilitación y su posibilidad de seguir haciendo política en el país.
Él deberia analizar bien lo que está planteando. ¿Mantener su autoproclamación, por encima de las alianzas políticas? ¿Es un autogolpe de Juan Guaidó? Entonces ¿Sería Juan Guaidó el que se quiere perpetuar en el poder? Son las primeras preguntas que salen.
¿Sería posible que Guaidó negocie su futuro político en Venezuela?
En el marco de las negociaciones de México se negoció la posibilidad de que Juan Guaidó pueda tener algun tipo de protección, se le quite la inhabilitación y entonces se postule realmente como un candidato presidencial y tenga una licencia para seguir haciendo política.
Ojo, esto lo tendría que negociar con el chavismo, porque entendemos que la institucionalidad del chavismo no ha ido juridicamente en contra de Guaidó por todavía mantener esa cierta línea de que algunos países, sobre todo Estados Unidos, que todavía lo reconocen como presidente interino. La pregunta sería ¿Si Guaidó deja de ser presidente interino deja la puerta abierta para que el chavismo lo enjuicie? ¿Pierde Guaidó la protección que hasta ahora ha tenido de Estados Unidos y de otros países e instituciones? Porque de alguna forma le han dado ese velo de protección para que el gobierno no lo enjuicie, no lo encarcele.
Guaidó luce frente a una coyuntura: Ser opositor o presidente interino
Él tiene que definir cuál de los dos caminos va a tomar. O escoge ser candidato o entonces seguir autoproclamandose presidente interino, incluso en contra de las alianzas políticas. Pero lo último en realidad le quitaría legitimidad y el muy poco reconocimiento que aún le queda. Lo dejaría mal parado.
La oposición no es solo Guaidó ¿Qué pasa con los otros líderes, los otros partidos?
Están entrampados porque no encuentran como ponerle fin al tema del interenato.