(EFE).- Las instituciones educativas en Venezuela abrieron sus puertas este lunes para el comienzo del año escolar 2022-2023, un período que arranca con 9.800 escuelas reparadas en los últimos meses mediante un plan gubernamental, mientras que miles de centros siguen a la espera de rehabilitaciones, en algunos casos, urgentes.
La ministra de Educación, Yelitze Santaella, celebró, en declaraciones al canal estatal VTV, el regreso a clases presenciales en el 100 % de las escuelas.
Sin embargo, algunas no pudieron recibir a estudiantes por daños estructurales en las edificaciones, falta de servicios públicos o de profesores, informaron autoridades regionales.
Agradezco la entrevista vía telefónica a mis camaradas @RALDAHIR y @pedrojyajure, en el programa "Al Aire", conversamos sobre el inicio de esta fiesta escolar en todo el territorio nacional.@NicolasMaduro @delcyrodriguezv @MPPEDUCACION pic.twitter.com/KjD5a46OPH
— Yelitze Santaella (@_LaAvanzadora) October 3, 2022
Según estimaciones de la ONG Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), el 59 % de las escuelas presentan techos rotos, filtraciones, baños fuera de servicio, pinturas en mal estado, rejas y paredes caídas, pupitres, ventanas y puerta rotas.
Sin embargo, Santaella insistió en que el retorno a las aulas «ha sido bien positivo», por lo que se puede hablar de «un día de éxito» en el que cerca de ocho millones de niños y adolescentes están llamados a clases.
Escuelas rehabilitadas por «Bricomiles»
Venezuela cuenta, entre públicos y privados, con unos 28.000 centros educativos de todos los grados previos a la universidad.
De los cuales, una tercera parte fueron rehabilitadas desde julio por las llamadas «Bricomiles», unas brigadas creadas por el Ejecutivo y conformadas por civiles, militares y voluntarios.
La jornada ha estado marcada por el despliegue de funcionarios de seguridad en todo el país, en algunos casos dentro de las escuelas, «para garantizar la protección» de los menores. Además «para que las actividades escolares se desarrollen en paz», indicó el Ministerio de Interior y Justicia.
Entre los avances mencionados por el Ejecutivo destaca que cerca del 30 % de las escuelas ya tienen internet.
La vuelta a clases supone también el regreso al trabajo para decenas de miles de maestros y empleados del sector que ganan menos de 50 dólares al mes, en un país en el que una familia necesita cerca de 500 dólares mensuales para cubrir sus necesidades más básicas.