Caleb Zuleta (ALN).- Nunca los precios el petróleo se habían derrumbado tanto en medio de una crisis o una recesión. Desde que apareció el coronavirus, los precios se han manifestado en baja, hasta el punto de que este 21 de abril cayeron a niveles negativo, que fue el caso del West Texas; un escenario que ha puesto en riesgo a la industria del fracking petrolero. “Las caídas reflejan la fuerte disminución de la demanda y se han visto exacerbadas por la incertidumbre en torno a los niveles de producción de los principales productores de petróleo”, señala el Banco Mundial.
El Banco Mundial apunta que la caída de la demanda en 9,3 millones de barriles diarios es “una cantidad sin precedentes”. Esto con respecto al nivel de 2019 cuando la demanda “fue de 100 millones de barriles diarios”. Pero no tiene antecedente si se le compara con otros eventos históricos, incluyendo la crisis financiera de 2008, cuando la caída de la demanda fue de 0,66 millones de barriles diarios.
De modo que, señala el Banco Mundial, se “prevé que el precio del petróleo alcance un promedio de 35 dólares por barril en 2020, lo que supone una fuerte revisión a la baja con respecto a la previsión de octubre, y un desplome del 43% con respecto a la media de 61 dólares por barril de 2019”.
Estos números y precios son más que conocidos. Pero el Banco Mundial aporta un histórico que llama la atención sobre la caída de la demanda. Por ejemplo:
Que en 2020 será de -9,3 millones de barriles diarios (aunque ya algunos analistas indican que puede ser mayor)
Que en 1980 fue de -4,12 (Guerra Irak-Irán que aumentó los precios)
Que en 1981 fue de -3,08
Que en 1982 fue de -2,69
Que en 1974 fue de -1,42 (El embargo de la OPEP que hizo subir los precios)
Que en 2009 fue de -0,97
Que en 1975 fue de -0,83
Que en 2008 fue de -0,66 (Crisis financiera)
Que en 1983 fue de -0,24
Que en 1993 fue de -0,22
Duce el Banco Mundial que “los recientes esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros productores de crudo por reducir la producción en respuesta a la caída de la demanda aliviarán en parte la presión sobre los mercados del petróleo. Sin embargo, a largo plazo, el acuerdo actual, en la medida en que suponga un respaldo para los precios, estará sometido a las mismas fuerzas —aparición de nuevos productores, así como procesos de sustitución energética y aumento de la eficiencia— que condujeron al colapso de anteriores acuerdos de la OPEP y otros pactos sobre productos básicos”.
Agrega que “se prevé que los precios de la energía en general —que también incluyen los del gas natural y el carbón— se reducirán en promedio un 40% en 2020 con respecto a 2019, si bien experimentarán un repunte notable el próximo año. Aunque los precios del gas natural han disminuido considerablemente este año, los del carbón se han visto menos perjudicados, ya que la demanda de electricidad se ha visto menos afectada por las medidas de mitigación”.