(EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, revindicó este jueves en Argel la visión que su país comparte con su aliado argelino hacia la construcción de un «mundo multipolar» con el fin de alejarse de la influencia internacional de los Estados Unidos.
«Hemos conversado ampliamente todos los temas de la geopolítica mundial y de las relaciones entre nuestros dos países y puedo decir que son dos historias de lucha heroica. Tenemos una visión común hacia un mundo nuevo de paz y de cooperación», declaró Maduro ante su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune.
Maduro anunció la creación de una «comisión mixta» para elaborar un «mapa económico, energético, comercial y cultural», con el fin de relanzar las relaciones a un «nivel más elevado».
Por su parte, el presidente Tebboune explicó que abordó con Maduro la cooperación bilateral y formas de reforzar la cooperación económica y anunció la apertura «dentro de dos meses de una línea aérea para unir a las dos capitales».
Segunda parada de Nicolás Maduro
El mandatario llegó anoche a Argel para una «visita de trabajo y amistad» de dos días procedente de Turquía, como parte de su gira internacional; e incidió en cómo su país ha podido «recuperar estabilidad» y «crecimiento sostenible» a través de la construcción de una economía «productora con nueva riquezas».
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«Venezuela pasó años muy duros 2017, 2018, 2019 y 2020, víctima de la agresión imperial contra nuestra sociedad, nuestro Estado y pueblo. La guerra económica brutal contra la industria petrolera, contra la moneda, e sector petrolero y económico»; declaró en una rueda de prensa conjunta con su Tebboune, en el Palacio Presidencial en Argel.
Maduro dijo que su país conoció cuatros años difíciles en referencia a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Venezuela se vio obligada a adoptar «una economía de guerra de resistencia y paso a paso avanzando hacia un proceso de recuperación de economía real de diversificación de economía», defendió.
Geopolítica común
Los dos dirigentes abordaron también la cuestión de Palestina, la situación en la vecina Libia, y la necesidad de elecciones; y el Sáhara Occidental, que ha enfrenta actualmente a España y Argelia.
Maduro expresó «la admiración de su país por la firme posición de Argelia en la defensa de los derechos del pueblo saharaui». Y dijo que el mundo entero debe reaccionar con el fin de proteger los derechos históricos.
Además, apostó por incrementar las acciones entre las dos cancillerías», para «denunciar los crímenes que se cometen contra niños, mujeres y hombres en Palestina».
Las conversaciones se extienden hoy a las delegaciones de ambos países en presencia, entre otros, del ministro argelino de Relaciones Exteriores y el de la Energía.
