Daniel Gómez (ALN).- Hace dos semanas, Nicolás Maduro y el exmandatario de Ecuador Rafael Correa coincidieron en que eliminar los subsidios a la gasolina era necesario para el buen funcionamiento de la economía. No se puede regalar riqueza nacional, dijo Correa. Hoy, Maduro y Correa coinciden, pero también se contradicen. Coinciden criticando al presidente Lenín Moreno por el ajuste aplicado en Ecuador y alentando a la gente a protestar. Y se contradicen porque ese plan elimina los subsidios a la gasolina. ¿No era que no se podía regalar riqueza nacional?
Quema de neumáticos. Vandalismo. Paro de transportistas. 281 manifestaciones. Más de 200 carreteras totalmente bloqueadas. Casi 200 detenidos. Una decena de heridos. Tres aviones que no pudieron despegar del aeropuerto internacional de Quito…
Ecuador es ahora mismo un hervidero. El plan de ajuste del presidente Lenín Moreno, y en concreto, la medida de eliminar el subsidio a la gasolina y el diésel, que ha provocado un incremento en el precio de los combustibles, generó un estallido popular que ahora alientan Nicolás Maduro y el expresidente Rafael Correa. Ninguno midió sus palabras. Ninguno recordó su más reciente conversatorio.
Maduro pone de acuerdo en un tema a Lenín Moreno y Rafael Correa
Moreno, por su parte, decretó el estado de excepción por 60 días. Cuenta con el apoyo de las fuerzas de seguridad del Estado, del Fondo Monetario Internacional (FMI), y de sus ministros. La medida de la gasolina persigue un ahorro de 1.300 millones de dólares para Ecuador.
“Expreso mi solidaridad con el heroico pueblo del Ecuador, hijos de Manuela Sáenz y de la espada libertaria del Mariscal Antonio José de Sucre y del Libertador Simón Bolívar. ¡Basta de paquetazos del FMI! ¡Basta de miseria! Fuerza Ecuador”, tuiteó Maduro, quien se pone del lado de quienes salen a protestar. Basta con observar su última frase.
“Tal vez fue vanidad, pero jamás imaginé que la traición, corrupción e ineptitud de un hombre pudieran regresarnos tan rápido al pasado”, escribió Correa en uno de sus muchos tuits y retuits cargando contra Moreno.
Resulta curioso que sean estos personajes quienes apoyan a los manifestantes. Hace dos semanas, Correa, entrevistando a Maduro en su programa para RT, le reprochó que dijera que en Venezuela el modelo rentista petrolero se estaba acabando.
“En Venezuela es literalmente gratis la gasolina”, criticó Correa, quien se reivindica como economista. “Estamos regalando la gasolina, riqueza nacional, un recurso no renovable. ¿Qué se puede hacer al respecto?”.
“Rectificar esa situación”, contestó Maduro, quien a continuación ofreció una explicación que fue más un cálculo político que de realidad económica.
“No es fácil”, afirmó Maduro. “Estamos amenazados de mil formas de agresión política y económica por el imperio más poderoso del mundo. Tenemos que pensar bien las cosas, cuándo hacerlas, cómo hacerlas. Quizá eso ha retardado la crítica que tú nos haces sobre el precio de la gasolina, y su subsidio”.
Rafael Correa critica a Maduro por el subsidio de la gasolina. Nicolás Maduro admite la crítica y se justifica. El martes, Lenín Moreno anunció el ajuste. “Es necesario corregir graves errores de la economía ecuatoriana”, dijo el Presidente. “El país destina más de 1.300 millones de dólares al año a subsidios al diésel y la gasolina. Y en el continente el único país que tiene ese subsidio es Venezuela, y estarán de acuerdo conmigo, no es el mejor ejemplo a seguir”.
“Es necesario corregir graves errores de la economía ecuatoriana”, dijo el Presidente. “El país destina más de 1.300 millones de dólares al año a subsidios al diésel y la gasolina. Y en el continente el único país que tiene ese subsidio es Venezuela, y estarán de acuerdo conmigo, no es el mejor ejemplo a seguir”.
Lenín Moreno hizo en Ecuador lo que le criticó Correa a Maduro. Lo mismo que Correa hizo en 2015, cuando aún era mandatario, y recortó ayudas al diésel y la gasolina para ahorrarse 337 millones de dólares anuales.
Este ajuste era necesario. Lo dice el FMI, y también Moreno. Además, este último sostiene que la coyuntura económica es consecuencia de los “excesos” de Correa, quien gobernó Ecuador de 2007 a 2017.
Desde 2015 la economía de Ecuador se encuentra en una situación de estancamiento. Con crecimientos que no superan el 1%. Con años de caída, como en 2016, cuando el PIB se contrajo 1,6 puntos, y como este 2019, para el que el FMI estima una recesión de 0,5%.
Ecuador no crece, entre otros motivos, por la ajustada capacidad fiscal del Estado. Según el FMI y los técnicos de Moreno, la forma más efectiva de sanear las cuentas era desbloquear 1.300 millones de dólares suprimiendo el subsidio a la gasolina. Una medida impopular, porque sube el precio del combustible, pero necesaria, porque como dijo el propio Correa, no se puede regalar riqueza nacional.
Hoy la gasolina extra en Ecuador cuesta 2,22 dólares el galón, y antes del ajuste 1,87 dólares. Por su parte, el diésel, a poco más de un dólar el galón, ronda en este momento los 2,10 dólares.
Sobre las protestas, el Ministerio del Interior informó que arrestaron a 195 sospechosos por casos “asociados al robo y vandalismo”. La mayoría de los altercados, precisaron, tuvieron lugar en Guayaquil. Quito es otro núcleo de protestas.
Moreno calificó a los manifestantes de “golpistas” que intentan “desestabilizar al gobierno democráticamente y legalmente constituido”.