Daniel Gómez (ALN).- “Venezuela y la juventud venezolana confían en Rusia, en su medicina y en su ciencia”, dijo Nicolás Maduro Guerra, hijo de Nicolás Maduro y futuro parlamentario, nada más recibir la vacuna Sputnik V.
El hijo de Nicolás Maduro y diputado de la Asamblea Nacional a partir del 5 de enero, Nicolás Maduro Guerra, está encantado con Rusia y su vacuna, la cual se puso este sábado.
“Mientras unos países buscan dañar, aplicar sanciones, hacerle daño a otros países, Rusia se ocupa en curar a la humanidad de esta pandemia, de las enfermedades, en trasmitir su sabiduría al mundo”, dijo poco después de recibir la primera dosis.
El hijo del mandatario participó junto a un grupo de voluntarios en las pruebas de la vacuna en Venezuela.
La segunda dosis la recibirá dentro de 20 días y está monitoreada directamente por el Centro Nacional Gamaleya, “un instituto de alto prestigio mundial”, según Maduro Guerra, al igual que la vacuna. “Genera altos niveles de anticuerpos, con una eficacia del 95%”, agregó.
“Rusia ha demostrado que es un baluarte de la medicina en el mundo. Nosotros nos unimos a ese baluarte, y dando el ejemplo como juventud y con la responsabilidad que tengo quise decirle al mundo: Venezuela y la juventud venezolana confían en Rusia, en su medicina y en su ciencia”, sentenció en declaraciones a la televisión estatal venezolana.
Con esto se podría decir que Maduro está imitando al presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien también vacunó a una de sus hijas. Lo hizo oficial en la rueda de prensa en la que confirmó el registro de Sputnik V. Putin también comentó los efectos por los que pasó su hija. Dijo que se encontraba con fiebre y síntomas de coronavirus, por lo que decidió recibir una dosis de la vacuna, que entonces estaba en fase de pruebas.
“Después de la primera dosis, tuvo 38 de fiebre y al día siguiente tuvo 37 y pico. Tras una segunda dosis, le subió la temperatura y luego se normalizó. Ahora se siente bien y los anticuerpos son altos”, comentó el mandatario ruso.
Aunque la vacuna rusa sigue generando dudas entre la comunidad internacional, cada vez parece más confiable. Sobre todo, después de que la Universidad de Oxford y AstraZeneca se unieran con el Centro Nacional Gamaleya para forjar una fórmula conjunta. Esto es posible porque ambas emplean la misma tecnología, al menos al inicio.
En Venezuela, y según Maduro, llevan haciendo ensayos desde finales de septiembre con Sputnik. El objetivo es generar un esquema de vacunación masivo y gratuito para abril de 2021.