María Rodríguez (ALN).- “Brasil no puede parar” fue la consigna que siguió el presidente brasileño Jair Bolsonaro desde el hospital donde volvió a estar ingresado más de dos semanas. La cumplió al pie de la letra. Siguió despachando asuntos de Estado como si nada. Incluso recibió la visita de varios miembros del Gobierno para continuar trabajando. Todo lo dejó retratado en Twitter, como la mejoría física. El alta hospitalaria coincide con dos cuestiones candentes: la reforma de las pensiones en Brasil y que el estado de Roraima será el segundo centro de acopio de la ayuda humanitaria para los venezolanos.
Tras 17 días hospitalizado, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a trabajar este miércoles “en plena normalidad”, como él mismo señaló en Twitter. Aunque lo cierto es que estas dos semanas siguió despachando asuntos de Estado desde la cama del hospital como si nada. Así lo muestran las numerosas fotografías que el mandatario compartió en redes sociales junto a las que exponía su paulatina recuperación. “Brasil no puede parar” y “seguimos despachando desde el hospital”, fueron mensajes que Bolsonaro lanzó en varias ocasiones.
El alta hospitalaria coincide con dos cuestiones candentes, una local y otra regional, pero de repercusión mundial. La local es sobre la reforma de las pensiones en Brasil. El Gobierno pretende llegar a un consenso en estos días. “No me gustaría tener que hacer la reforma de las pensiones, pero estoy obligado a hacerlo. De lo contrario el país podría quebrar en 2022 o 2023”, advirtió el mandatario tras el alta hospitalaria. Lo dijo en una entrevista con la cadena de televisión brasileña Record.
Bolsonaro ingresó en el hospital el 27 de enero
Y esta semana la representante designada por Juan Guaidó para Brasil, María Teresa Belandria, indicó que el estado de Roraima, frontera con Venezuela, albergará el segundo centro de acopio de ayuda humanitaria para los venezolanos. El primero se encuentra en el municipio de Cúcuta, en Colombia. El presidente encargado de Venezuela anunció este martes que la entrega de la ayuda humanitaria se efectuará el 23 de febrero, y ordenó de nuevo a los militares venezolanos que permitan el paso de estos insumos.
El presidente brasileño ingresó en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo el 27 de enero. Lo hizo para someterse a la tercera cirugía que necesitaba tras la puñalada que recibió en un acto de campaña en septiembre. En esta nueva operación los médicos le revirtieron la colostomía (se le reconstruyó el tránsito intestinal). En el posoperatorio presentó un cuadro de neumonía que atrasó el alta hospitalaria.
Sólo estuvo ausente de la Presidencia los dos primeros días. El 30 de enero Bolsonaro dijo en redes sociales que reasumía las funciones como mandatario. Casualidades de la vida, ese día llegó a los 10 millones de seguidores en Instagram, constatando que, como Donald Trump, además de presidente el brasileño es todo un influencer.
Los siguientes tuits de Bolsonaro alternaban los avances en la recuperación con las funciones de presidente. “Me sigo recuperando y trabajando en el hospital. Son muchas las líneas de actuación en este primer mes de Gobierno y todavía hay mucho que hacer. Estamos en el camino correcto (…) Brasil ocupará la posición que merece en el contexto internacional”, lanzó en Twitter poco antes de compartir varias fotografías donde se le ve despachando asuntos de Estado desde la misma cama del hospital.Como presidente, Bolsonaro compartió en redes sociales las reuniones que mantuvo con miembros de su equipo de Gobierno, como el ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes, y el subjefe de Asuntos Jurídicos, Jorge Francisco de Oliveira. Esta reunión se celebró el 8 de febrero. Gomes y Oliveira aparecen con sendas mascarillas en una fotografía junto a Bolsonaro, que ya se ve más recuperado del posoperatorio.
El presidente brasileño también mantuvo una reunión por videoconferencia con el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno. E incluso anunció el nombramiento del general del Ejército Jesús Correa como nuevo presidente del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria.
Sem sonda, alimentado, em recuperação plena, necessária e sem distorções. Agora despachando com o Ministro da Infraestrutura Tarcísio Gomes e com o Subchefe de Assuntos Jurídicos, Jorge Francisco de Oliveira. O Brasil não pode parar! 👉🏻👉🏻 pic.twitter.com/scevsuFbFw
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 8 février 2019
Seguimos despachando do hospital (05/02/2019). O Brasil precisa de nosso total empenho para que possamos continuar alavancando nosso país! 🇧🇷 pic.twitter.com/2HPqWQA1UJ
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 5 février 2019
Como paciente, Bolsonaro utilizó Twitter para transmitir cada mejoría. Como cuando volvió a caminar y a comer. “Ayer por la noche un caldo de carne y hoy una buena gelatina. Estoy feliz a pesar de que no sea pan con leche condensada”, bromeó el mandatario.
Bolsonaro compartió incluso vídeos en los que se le ve haciendo ejercicios de fisioterapia para fortalecer la zona abdominal.
Nas últimas horas tive o prazer de voltar a comer. Ontem pela noite um caldo de carne e hoje uma boa gelatina. Estou feliz, apesar de não ser aquele pão com leite condensado kkkk. Bom dia a todos! 👍🇧🇷 pic.twitter.com/VqFc7YYfR2
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 8 février 2019
Após uma semana da terceira cirurgia, no espaço de menos de 6 meses, graças a Deus, funções voltando à normalidade e fisioterapia contínua nos fortalecendo para que possamos voltar o mais rápido possível às atividades rotineiras com plena força. Agradeço a todos pelo apoio! 👉🏻👉🏻 pic.twitter.com/HIPvAnGYEd
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 4 février 2019
Y así llegó el 13 de febrero. Cuando con su consigna favorita abandonó el hospital: “Brasil por encima de todo y Dios por encima de todos”.
Vamos para Brasília! Brasil acima de tudo; Deus acima de todos! 🇧🇷 pic.twitter.com/Ej8C5lvcH9
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 13 février 2019