Redacción (ALN).- EEUU le dijo al gobierno de El Salvador que «lo mejor sería restaurar la situación que existía el 30 de abril», antes de que el Parlamento controlado por el presidente, Nayib Bukele, destituyera a los jueces del Constitucional y al fiscal. El mandatario no está de acuerdo.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dice que la destitución de los jueces del Tribunal Supremo es una decisión «irreversible» y que va orientada «hacia el futuro».
Es su contestación al enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, quien pidió «restaurar la situación».
«Para las voces que aún piden que volvamos al pasado, con mucho respeto y cariño: Los cambios que estamos realizando son irreversibles. No vamos a volver al pasado, iremos hacia el futuro», dijo Bukele en Twitter, donde además ha invitado a que el resto de países acompañen a El Salvador en esta decisión.
El 1 de mayo la Asamblea Legislativa de El Salvador, aliada de Bukele, aprobó la destitución de los jueces de la Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Lo hizo, además, en su primera sesión parlamentaria.
El martes, el enviado de EEUU se reunió con el presidente de El Salvador ante la preocupación de Washington por el comportamiento de uno de sus principales aliados en Centroamérica.
En la visita, Zúñiga dijo que la decisión del Parlamento «no fue apegada a la Constitución, ni en el caso de los magistrados ni del fiscal». Por eso, «lo mejor sería restaurar la situación que existía el 30 de abril».
Bukele, como se ve, no está de acuerdo.