Daniel Gómez (ALN).- Parece que el trabajo de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos en Venezuela no le gustó a nadie. Los duros de la oposición quieren más. No les bastó con que expusiera al mundo que el régimen reprime, tortura y mata. Mientras, en el otro extremo piensan lo contrario. Nicolás Maduro y los suyos se mostraron indignados por el documento. Dicen que Michelle Bachelet mintió. Que dio un paso en falso. Que el informe se lo elaboraron en Washington.
No todos se situaron en los extremos. El Presidente Encargado, Juan Guaidó, celebró el trabajo que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, dirigido por Michelle Bachelet, hizo en Venezuela.
“Venezuela padece una dictadura, que es mostrada claramente nada más y nada menos por la ONU”, dijo Guaidó.
El informe recoge 558 entrevistas hechas en nueve países -incluido Venezuela, donde estuvo personalmente Bachelet- entre enero de 2018 y mayo de 2019. Consta de 80 puntos y 18 páginas y revela una estrategia “orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno”.
Una estrategia en la que participan grupos paramilitares, policías y cuerpos de inteligencia. Cuerpos que torturan, que maltratan, que matan, que chantajean, que manosean a las mujeres, que las violan, las coaccionan… Una estrategia represiva en la que también participan figuras del régimen como Diosdado Cabello, señalado en el informe como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y criticado por su conducta en el programa Con el mazo dando, en el que desacredita a la oposición.
Por supuesto que los señalados en el reporte protestaron. “Ese informe no lo hace ella, es realizado, hecho y redactado por el imperialismo norteamericano y ella sólo lo firma. Con eso quieren colocar a Venezuela en una situación desventajosa con el tema de los derechos humanos”, dijo Cabello.
“El informe de la señora Bachelet es un informe más, hecho por su oficina de gente muy enemiga de Venezuela y de la revolución bolivariana. Es un informe cargado de mentiras, de manipulaciones, de datos inexactos, falsos. Es una repetición, una lectura dogmática y repetición de los informes del antiguo alto comisionado”
“El informe de la señora Bachelet es un informe más, hecho por su oficina de gente muy enemiga de Venezuela y de la revolución bolivariana. Es un informe cargado de mentiras, de manipulaciones, de datos inexactos, falsos. Es una repetición, una lectura dogmática y repetición de los informes del antiguo alto comisionado [Zeid Ra’ad Al Hussein]”, cuestionó Maduro.
Mientras el régimen acusa a Bachelet de mentir, la oposición pide más. Valora el informe. Lo agradece. Pero quiere más. Figuras como el alcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, le dicen a la Alta Comisionada que tiene que presentar el informe ante la Corte Penal Internacional. Justo lo que ha decidido hacer ahora la Asamblea Nacional.
El presidente argentino, Mauricio Macri, quien valoró positivamente el informe de Bachelet, recibió una airada respuesta de la opositora, María Corina Machado. “Estimado presidente Mauricio Macri, los crímenes en el informe de la alta comisionada tenían que haberse evitado. Esta tragedia se acelera cada día que Maduro siga en el poder. El tiempo de la denuncia y la advertencia se acabó. Es la hora de la acción firme para liberar a Venezuela”, escribió Machado en su cuenta de Twitter.
En una entrevista posterior con CNN, Machado dijo que el tiempo de las denuncias ya pasó. Que hay que “pasar a la acción”. Y la acción es, considera, que Guaidó solicite ayuda de una fuerza extranjera para salir de Maduro.
Criticada desde que asumió el cargo
Desde que Bachelet asumió el cargo de Alta Representante ha recibido críticas de todo tipo por su postura sobre Venezuela. Primero la criticaron por no visitar inmediatamente el país. No lo hizo porque aún no era el momento. Primero era necesaria una misión técnica de la ONU. Esta no se produjo hasta marzo. Luego la visita. Esta se demoró hasta junio porque el régimen torpedeaba sus acciones. Bachelet pedía condiciones. Facilidades para reunirse con todos. Y el régimen no se las garantizaba.
“Fue porque la obligaron”, dijo en declaraciones al diario ALnavío el hijo de Mario Vargas Llosa, Álvaro Vargas Llosa, reputado ensayista y escritor.
Bachelet visitó Venezuela. Efectivamente se reunió con todos. Con miembros del régimen, con Maduro, pero también con Guaidó, con diputados de la Asamblea Nacional, con independientes, ONGs, víctimas…
Mientras estuvo en Caracas se le criticó por llamar presidente a Nicolás Maduro, desconocido por 50 países, pero no por la ONU, representante de 170 naciones. Mientras estuvo en Caracas, se le advirtió que no se dejara engañar. Que el régimen lo maquillaría todo. ¿Acaso no estaba al tanto? ¿Acaso iba a desoír otras versiones? ¿Acaso no había denunciado en Ginebra, ya en marzo, que el régimen persigue, tortura y reprime?
Cuando Bachelet terminó la visita, hizo un primer informe en el que expuso torturas, persecuciones políticas, el pésimo estado de los hospitales, el impacto del éxodo, la situación de la mujer…
Bachelet habló con hechos, pero… “Qué vergüenza de declaración. Irresponsabilidad mayúscula pretender comparar a líderes políticos con criminales vinculados al narcotráfico, terrorismo y violación de derechos humanos. No somos dos bandos iguales, ellos construyeron un estado criminal y sin uso de la fuerza no salimos de esta”, dijo Lester Toledo, diputado venezolano en el exilio.
De aquella declaración también se criticó su mención a las sanciones. Bachelet aclaró que la crisis económica viene de lejos, pero las sanciones al petróleo y la minería deterioran más la economía. A Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), no le pareció adecuada la declaración.
“Nosotros no vamos a decir que son ridículas las afirmaciones de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, respecto al efecto de las sanciones sobre la población venezolana, lo que vamos a decir es que eso es una afirmación incorrecta”, dijo Almagro.
Aunque no tiene nada que ver con la política, quien se ensañó contra Bachelet fue el cantante Miguel Bosé, todo un icono de masas en Latinoamérica. El “Bachelet, mueve tus nalgas” a Venezuela se quedó corto con la carta que le dedicó una semana después de que se marchara de Caracas.
“Es usted una farsa, una burla, una marioneta. Patética, sin autoridad, ni eficacia más que para hacerse cómplice del dictador Maduro y de la opresión que ejerce sobre su pueblo sin importarle que lo desangre y humille, que lo mate de hambre y enfermedad. Merece usted el más alto desprecio, la más sonora vergüenza ajena. Ojalá que su credo la fulmine. Con o sin usted y a su pesar, ¡Venezuela será libre! Y ahora quítese de en medio”.
Esto le dijo Bosé. Luego, cuando Bachelet publicó el informe, guardó silencio. Sigue guardando silencio.