Redacción (ALN).- La herramienta, que contará con un capital de hasta 200 millones de dólares, está impulsada por el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero de EEUU. Todo con el objetivo de financiar pymes lideradas por mujeres.
Ha nacido un nuevo fondo de inversión. No es un fondo cualquiera. Se trata del primer producto de estas características con enfoque de género para América Latina y el Caribe. Estará dirigido a pequeñas y medianas empresas que sean propiedad o que estén lideradas por mujeres, o cuyos productos y servicios estén especialmente pensados para un público femenino.
Los impulsores de esta iniciativa son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), junto con la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC) de Estados Unidos, tal como informa la agencia EFE. El Fondo Mujer para Latinoamérica estará compuesto por un 30% de deuda y un 70% de capital.
El fondo tendrá un capital de hasta 200 millones de dólares, explicó a EFE Gema Sacristán, la directora de BID Invest, la institución del sector privado del BID. Sacristán fue la encargada de presentar la iniciativa en Buenos Aires en el encuentro del W-20, el grupo del G-20 sobre asuntos de género.
El fondo tendrá un capital de hasta 200 millones de dólares, según Sacristán
Esta herramienta financiera apunta al reto de financiar a las pymes, de las cuales 70% están “financieramente desatendidas” en América Latina, lo que representa aproximadamente 100.000 millones de dólares al año, un problema que golpea más a las mujeres, aseguró Sacristán.
“Los bancos no están viendo esa oportunidad, por eso decimos que hay que ponerse los lentes de género, para ver que esto es una oportunidad de negocio”, declaró Sacristán, y dijo que aún trabajan en la contratación de un gestor para el Fondo Mujer que establezca con detalle los criterios del mismo.
“No es solamente un tema ético. Las mujeres son el 50% de la población y toman el 80% de las decisiones de compra. Apoyar a las mujeres es un negocio”, reiteró la ejecutiva.
En este nicho, Sacristán señaló a las mujeres en puestos directivos, donde “toman decisiones más inteligentes y son más productivas”, y a su papel como clientas, ya que de acuerdo a su historial crediticio “pagan mejor y son más fieles”.
No obstante, en el acceso al crédito, las mujeres suelen tener más problemas que los hombres “por un tema psicológico de aversión al riesgo: una mujer tiene la presión de la familia tras ella” y duda antes de ser “más impulsiva” y tomar un poco más de riesgo financiero, según Sacristán.
La inversión que prioriza la perspectiva de género empezó en Estados Unidos y está proliferando mucho en Europa, con el surgimiento de fondos e incluso bonos de deuda, según observan desde el BID. Sin embargo, en Latinoamérica todavía es un asunto “muy nuevo” e “incipiente”, por lo que aún es incierto el interés de los inversores del sector privado.
Finalmente, Sacristán subrayó que desde el BID tienen un “compromiso claro” con el feminismo, que constituye un eje de su estrategia institucional.