Redacción (ALN).- Francesco Rivella, uno de los padre de la Nutella, murió el pasado viernes a sus 97 años.
Su muerte ocurre exactamente una década después de la de Michele Ferrero, propietario de la empresa Ferrero, según informaron este domingo medios italianos.
Nacido en 1927 en la comuna de Barbaresco, en el noroeste de Italia, Rivella se unió a Ferrero en 1952. Trabajó en la denominada “sala de química” de la compañía, un espacio donde se desarrollaron algunas de las innovaciones más destacadas de la multinacional, incluyendo la icónica Nutella, que se convirtió en un producto emblemático a nivel mundial.
Entre 1973 y 1993, Rivella ocupó el cargo de vicedirector de investigación básica de Ferrero, además de supervisar laboratorios químicos y tecnológicos tanto en Italia como en el extranjero. Su contribución fue fundamental para el crecimiento y la innovación de la empresa. Además de su trabajo en Ferrero, Rivella también se desempeñó como presidente de la Orden de Químicos en Italia, consolidando su legado en el campo de la química y la industria alimentaria.
La muerte de Rivella marca el fin de una era para Ferrero, recordando su papel clave en la creación de uno de los productos más queridos y reconocidos a nivel global. Su legado perdura no solo en la Nutella, sino también en las innovaciones que ayudó a desarrollar durante su larga y destacada carrera.