Redacción (ALN).- Érika Fernández, de 39 años, murió tras sufrir quemaduras graves en el 70 % de su cuerpo durante un ritual de espiritismo para “sacarse un maleficio” en el sector Carbonero, municipio Veroes, de Yaracuy.
La mujer acudió a un espiritista para sacar una “posesión”, porque tenía piojos y granos grandes en la cabeza. El hombre de 61 años le roció gasolina en la zona afectada como parte del ritual, pero a su alrededor estaban encendidas unas velas que ocasionaron que la mujer se prendiera fuego.
Se conoció que el presunto espiritista apagó las llamas con agua, pero ya era tarde. Las quemaduras alcanzaron su cuello, orejas, rostro, senos, glúteos y tobillos, entre otras partes del cuerpo, reseñó Yaracuy Al Día.
La mujer fue enviada al Hospital Central de San Felipe, pero fue remitida al área de caumatología del Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto, en Lara, donde falleció.
El espiritista quedó detenido y a la orden de las autoridades.