Leticia Núñez (ALN).- La calificadora estadounidense habla en un comunicado de “la baja probabilidad” de que el Gobierno mexicano que salga de las urnas el próximo 1 de julio “pueda modificar la dirección de la política o revertir las reformas ya implementadas”. El análisis de Moody’s llega en plena campaña electoral y con Andrés Manuel López Obrador, un candidato que despierta recelos en parte del sector empresarial, como favorito en todas las encuestas.
“Cualquiera que sea el candidato y el partido que gane las elecciones presidenciales y legislativas, de ningún modo está claro que puedan modificar la dirección de la política o revertir las reformas ya implementadas”. Son declaraciones de la agencia Moody’s, que este miércoles mejoró de negativo a estable el panorama crediticio de México. Asimismo, mantuvo en A3 la nota crediticia del país latinoamericano, cuatro escalones por encima del bono basura.
Un poco de oxígeno ante la posible victoria del populista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al frente de la coalición Juntos Haremos Historia y favorito en todas las encuestas, que llega en plena campaña y que la calificadora estadounidense argumentó de la siguiente manera:
1.- En primer lugar, Moody’s habló del menor riesgo de ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del que forman parte México, Estados Unidos y Canadá y que se está renegociando en los últimos meses. Precisamente, este miércoles Donald Trump aseguró están “bastante cerca” de alcanzar un acuerdo. Por su parte, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, consideró que hay una probabilidad de “80%” de llegar a un pacto “a más tardar la primera semana de mayo”.
2.- En segundo lugar, la calificadora destacó las reformas estructurales emprendidas en el último lustro. Por ejemplo, la financiera, la de telecomunicaciones y la energética, impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto en 2013 y que abrió la puerta a compañías privadas tanto nacionales como extranjeras para la extracción de hidrocarburos tras casi ocho décadas de monopolio estatal. Según Moody’s, estas reformas “elevan la resiliencia de la economía mexicana y contribuyen a la moderación de la deuda pública”.
3.- En tercer lugar, la agencia estadounidense apuntó la “baja probabilidad” de que gane quien gane las elecciones de julio “pueda modificar la dirección de la política o revertir las reformas ya implementadas”. Según Moody’s, “aunque los comicios están generando incertidumbre política (…), creemos que la probabilidad de que la próxima Administración, mediante un cambio agudo en la dirección de la política económica debilite los fundamentales de crédito de México, es baja”.
Aunque sin referirse de manera explícita a AMLO, la calificadora estadounidense rebajó los recelos que el candidato izquierdista despierta en parte del sector empresarial y financiero de México, inquietos por las amenazas de cancelar millonarios contratos energéticos y la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México.
Precisamente, el propio López Obrador envió un mensaje a los inversionistas la semana pasada con el que buscó disipar las preocupaciones por el efecto que tendría en la segunda mayor economía de América Latina un eventual gobierno suyo.
“Tengan confianza. No somos rebeldes sin causa y tenemos palabra. Sabemos cumplir nuestros compromisos. No se dejen asustar”, escribió el candidato, que buscará la Presidencia por tercera ocasión consecutiva, en una carta publicada en el periódico El Financiero. También dijo que propone un modelo económico “semejante” al que se aplicó en el país en el denominado “desarrollo estabilizador” entre 1950 y 1970 y aseguró que no es su propósito “revivir un modelo del pasado y aplicarlo de manera mecánica”, sino retomar las lógicas “que funcionaron, ajustarlas a las condiciones actuales y aplicarlas con una visión política de pleno respeto a la legalidad”.
Sus oponentes –Ricardo Anaya del PAN, quien ocupa el segundo lugar en los sondeos, y José Antonio Meade, del gobernante PRI-, han criticado las políticas económicas de AMLO, que califican como obsoletas.
Finalmente, Moody’s aplaude la resistencia de la economía mexicana. Y es que los primeros compases de la campaña electoral transcurren bajo una mejoría de los principales indicadores económicos. Las exportaciones manufactureras mexicanas crecieron 10,5% en los dos primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2017. El crédito al consumo aumentó 2,7% y el destinado a empresas, 9,2%. El empleo formal subió 4,5% en este periodo y la inflación pasó de 6,8% en diciembre a 5,2% en marzo (Ver más: Arranque de la campaña electoral en México con una economía en forma).