Patricia J. Garcinuño (ALN).- El exministro de Industria durante el gobierno de Rodríguez Zapatero, uno de los principales impulsores políticos de la energía renovable en España y del cierre de la central nuclear más polémica del país, cree improbable que ésta vuelva a funcionar. “Es muy vieja y pequeña”, asegura. El exministro de Industria, Comercio y Turismo bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastian, se muestra escéptico ante el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) favorable a la reapertura de la central nuclear de Garoña (Burgos), cerrada en el año 2012. “A mí me ha sorprendido, porque la central es muy vieja y decían que ya no era rentable”, aseguró en una entrevista concedida al diario ALnavío, en el que también es articulista.
Sebastian, que firmó la orden de cierre de Garoña, y fue uno de los impulsores de las políticas de energía limpia durante el último gobierno socialista, señaló que ve poco probable que vuelva a estar en funcionamiento: “Con todos los requisitos de seguridad que se le exigen, tanto Europa como el propio CSN, porque es una central gemela de Fukushima, se requiere mucha inversión y muchos costos. Si a eso se le sumaban los impuestos, no era rentable que esa planta tan vieja y pequeña estuviese operativa”. “Dudo que se vaya a reabrir”, zanjó al respecto.
Ahora corresponde al Ministerio de Energía decidir si se autoriza la reapertura definitiva de la central para la explotación por parte de Nuclenor, el operador formado por Endesa e Iberdrola. En caso de que la respuesta sea positiva, el operador deberá sopesar si ejecuta o no el permiso solicitado para ponerla en funcionamiento hasta 2031, fecha en la que cumpliría 60 años.
Sebastian también aprovechó para comentar la inversión hecha en energía a ambos lados del Atlántico. Este ha sido el primer año en el que los países en desarrollo han ganado a las naciones desarrolladas en el apartado de renovables. Entre los que más han apostado por éstas en Latinoamérica, se encuentran Brasil, México, Chile y Uruguay. Para el exministro de Industria, este cambio de tendencia a nivel mundial se debe “sobre todo al empuje de los países emergentes asiáticos, que están haciendo una apuesta enorme”.
Asimismo, apuntó que se trata de una puesta a punto: “Estaban muy rezagados en la lucha por el cambio climático y el esfuerzo, lógicamente, de puesta al día, ha sido mucho mayor. Mientras que hay otros en el mundo llamado desarrollado en el que llevábamos ya años haciéndolo”.