Alonso Moleiro (ALN).- Las redes del artista español Miguel Bosé describen a la perfección su universo personal. La crisis venezolana ha estado en su cuenta de Twitter con cierta regularidad en este tiempo. Venezuela ha sido, históricamente, una parada obligatoria en su trajinar como cantautor, y las cosas allí se han complicado mucho últimamente. Por estos días, sin embargo, el trágico atentado terrorista en Las Ramblas de Barcelona es el que se ha llevado las cuotas más gruesas de indignación.
Aunque no parece un usuario demasiado frecuente de las redes, el cantautor español Miguel Bosé orienta sus esfuerzos en Twitter a promover su carrera artística y documentar sus multitudinarios conciertos. Lo hace sin fisuras, sin dobleces, sin hablar de más, sin perder el tiempo relatando detalles.
Por estos días, con la etiqueta #GiraEstaré, Bosé va estampando los detalles de sus paradas más exitosas, como quien va colocando los cromos de un álbum personal. Encuentros multitudinarios y cálidos, con estaciones festejadas y vídeos para compartir lo acontecido en las veladas de Madrid, Murcia, Coruña y Jerez. Además, anuncios de una próxima visita a México y de una inminente parada en Miami, como primer punto de un tour por Estados Unidos. Encuentros que siguen moviendo multitudes, incluyendo al público joven, que viene a encontrarse con sus grandes éxitos, y a seguirle el rastro a uno de los artistas más completos del pop en castellano.
El tiempo ha pasado; Miguel Bosé, ahora barbado, ya no tan muchacho, ha tenido que hacerse un visible retoque en su aspecto; los aires de 2017 no son los mismos que aquellos en los cuales grabó su famoso Directo 90; ni es aquel mozalbete que auspiciaba feliz el Llena tu cabeza de rock 84.
Pero no hay dudas: Bosé sigue siendo Bosé. Un artista que también es actor, y que nunca ha dejado de evidenciar un abanico relativamente amplio de intereses más allá del mundo musical. Un sujeto que tiene un vínculo con el universo cultural que porta en el ombligo. En su buzón podemos recoger tanto los recados de sus giras y los testimonios de sus admiradores, como sus posiciones, sus pareceres ante el devenir del planeta y la marcha general de las cosas.
La crisis venezolana, por ejemplo, ha estado en su boca con cierta regularidad en este tiempo. Venezuela ha sido, históricamente, una parada obligatoria en su trajinar como artista, y las cosas se han complicado mucho últimamente.
Me duele Venezuela. Estoy con vosotros pueblo de Venezuela. Sigo aquí a pie de Democracia y Libertad. pic.twitter.com/QEt1PTb61a
— Miguel Bosé (@BoseOfficial) 4 de agosto de 2017
Maduro, vete ya y dale paz de una vez al grandioso pueblo de hombres y mujeres de Venezuela. No más sangre!!!» pic.twitter.com/SVfGG8evxh
— Miguel Bosé (@BoseOfficial) 4 de agosto de 2017
Son, sin embargo, los atentados terroristas que tuvieron lugar en Las Ramblas de Barcelona, los que, en esta toma que ejecutamos, se han llevado lo grueso de su indignación personal. Uno de sus tuits trae consigo un pasaje absolutamente memorable y descriptivo de Federico García Lorca sobre este inolvidable paseo urbano que desemboca en el mar, hoy manchado con la mácula del terrorismo.
#BarcelonaContigo pic.twitter.com/6ThChZXgBH
— Miguel Bosé (@BoseOfficial) 18 de agosto de 2017
«El terrorismo viola los derechos más fundamentales, incluído el derecho a La Paz» @pazsinfronteras https://t.co/IkXkDLYDdJ
— Miguel Bosé (@BoseOfficial) 19 de agosto de 2017
Otra barbarie más, otra atrocidad. Mi pesar a todas las víctimas y familiares. Animales. #BarcelonaEstoyContigo pic.twitter.com/roqdWvXgYc
— Miguel Bosé (@BoseOfficial) 17 de agosto de 2017
Hay otros pronunciamientos y comentarios, intercalados con su información personal y su adoración como objeto de culto. No todos son, necesariamente, políticos. Son elementos que concurren en la formación de su retrato.
Describen, también, el mapa de sus afectos.
¡Esto no puede ocurrir más! Los tiburones de Galápagos están en verdadero peligro.
Frenemos esta barbarie. https://t.co/FKHZIg6fDX pic.twitter.com/A99y94qQG1— Miguel Bosé (@BoseOfficial) 17 de agosto de 2017
Happy birthday dearest @Madonna
Miss you since Séptimo de Caballería in Spain! pic.twitter.com/20r0EeVUKu— Miguel Bosé (@BoseOfficial) 16 de agosto de 2017
El tránsito vital que supone el fin de la juventud ha sido bastante afortunado con Miguel Bosé. Hace rato que sobrepasó los vaivenes de las carteleras y los hits de verano. Es un compositor completamente pertinente, totalmente actual, con una obra capaz de penetrar públicos distintos. Un sujeto que se expresa de forma por demás convincente y fundamentada sobre el perfil de su arte y su óptica ante las cosas. Ya no depende tanto del hecho de ser apuesto. Tampoco parecen noticia ya las eternas conjeturas sobre sus relaciones sentimentales.
En lugar de estar lidiando con uno de sus eternos dolores de cabeza como hombre público -batallones de periodistas del espectáculo de todos los confines, especializados en preguntar obviedades, en hurgar sobre su vida personal y en insinuarle majaderías-, Bosé tiene al Twitter como salvoconducto. Aquí, es él quien manda. Tiene el comando y coloca las cosas en sus términos.