Daniel Gómez (ALN).- La batalla judicial en Estados Unidos continúa. El presidente, Donald Trump, recurre los resultados porque está en su derecho. Públicamente parece que confía en su victoria. “Ganaremos”, dijo este miércoles en Twitter. Pero en privado ha reconocido a ayudantes, asesores y altos funcionarios que su mente está puesta en los comicios de 2024, lo cual es una forma de aceptar su derrota.
¿Y si los tribunales le dan la razón? ¿Y si Donald Trump finalmente gana las elecciones de Estados Unidos? ¿Lo aceptará Joe Biden? ¿Lo aceptarán los países que reconocieron al candidato demócrata como mandatario? ¿Y las instituciones que también lo hicieron, como la Unión Europea, Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial? ¿También lo aceptarán?
¿Trump tomará represalias? ¿Romperá relaciones con Francia, Alemania, Reino Unido, Israel e India? ¿Se saldrá de la ONU? ¿Dejará de ir al Foro de Davos? ¿Establecerá una nueva guerra comercial con todos los que no esperaron a la decisión judicial?
¿Y qué hará con Juan Guaidó? El líder opositor venezolano ya felicitó a Biden. ¿Dejará entonces Trump de reconocer a Guaidó? ¿Replanteará su estrategia hacia Venezuela?
¿Y qué pasará con los más cautos, con los que esperaron la vía legal? ¿Se hará Trump aliado de China y Rusia? ¿Potenciará los lazos con México, Brasil y Turquía?
¿Y en Estados Unidos? ¿Qué hará con la prensa, que certificó como ganador a Joe Biden el pasado sábado? ¿Y con los estadounidenses, muchos de ellos en su contra? ¿Y con los asesores, esos que en condición de anonimato afirman que Trump no tiene nada que hacer, que está perdiendo el tiempo, y que ya está pensando en las elecciones de 2024?
Trump está en su derecho
La incertidumbre está servida. Todavía queda una posibilidad, por mínima que sea, de que Trump tenga razón. Además, cuenta con el respaldo de la ley, que permite al presidente investigar un posible fraude si así lo considera, tal como dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.
“El presidente tiene todo el derecho de investigar las acusaciones y solicitar recuentos de conformidad con la ley”, apuntó.
Todo apunta a que las demandas de Trump tendrán poco recorrido. El presidente centra sus principales sospechas en el voto por correo, que este 2020 se disparó por el coronavirus. Pero lo cierto es que esta forma de sufragio lleva 150 años operativa en Estados Unidos sin dar nunca un problema.
Por ese lado, en el Partido Demócrata están tranquilos. Pero les inquieta la postura adoptada por el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, y temen una posible intromisión política en los tribunales.
Hasta ahora la revisión de los votos corría a cargo de los equipos judiciales de cada estado. Sin embargo, el jefe del Departamento de Justicia permitió a los fiscales federales investigar. Investigar, eso sí, sólo aquellos votos realmente sospechosos.
“Si bien las acusaciones graves deben manejarse con mucho cuidado, las afirmaciones engañosas, especulativas, fantasiosas o inverosímiles no deben ser una base para iniciar investigaciones federales”, dijo Barr en un memorando del Departamento de Justicia.
Con la vista puesta en 2024
Mientras, Trump sigue desafiando el resultado. “Ganaremos”, dijo este miércoles en su cuenta de Twitter. ¿Pero realmente lo piensa? Personas cercanas al presidente afirman que no.
Un alto funcionario de la Casa Blanca que habló con Trump esta semana le reveló a The Washington Post que el presidente ya tiene la cabeza puesta en las próximas elecciones porque literalmente le dijo: “Me postularé en 2024. Me postularé de nuevo”.
Lo mismo le apuntaron al portal Axios dos fuentes familiarizadas con las conversaciones: “El presidente Trump ya les ha dicho a sus asesores que está pensando en postularse nuevamente para presidente en 2024”.
Ambas filtraciones son un indicador de que Trump ya da por perdidas las elecciones del pasado 3 de noviembre.
Para que Trump continúe en la presidencia necesita una victoria en Pensilvania. Ese estado se inclinó a favor de Biden tras el recuento de los votos por correo. ¿Pero se podrá revertir? De acuerdo con la opinión de expertos legales y legisladores republicanos compartida a The Post, “es muy poco probable” que se encuentre un fraude en Pensilvania.
De hecho, por la cabeza del presidente ya circula la idea de aceptar los resultados, reconocer la victoria de Biden, pero al mismo tiempo, sembrar dudas sobre la elección y el recuento, poniendo en entredicho el sistema electoral estadounidense.
“Trump dirá algo como: No podemos confiar en el resultado, pero no lo impugno”, dijo un asistente del presidente a la cadena NBC News.
Otro asesor apuntó que una vez se cierren las batallas legales, Trump hará una concesión. “Reconocerá los resultados, aunque nunca sabremos cuán precisos son”.