Patricia J. Garcinuño (ALN).- Si hoy se analizara el mapa político de América Latina y Europa, los mandatarios de Brasil y España son los únicos que están citados a declarar ante los tribunales. Temer por estar investigado en el caso Lava Jato, Rajoy como testigo en la trama Gürtel.
Dos presidentes y un destino: rendir cuentas ante la Justicia. La casualidad -y los casos de corrupción- hará que el presidente de Brasil, Michel Temer, y el de España, Mariano Rajoy, sean los únicos de América Latina y Europa interrogados por las autoridades de los respectivos países poco después de que el español hiciera una visita oficial al brasileño y ambos intercambiaran elogios por las medidas económicas emprendidas, felicitándose por llevar a las naciones por el camino adecuado. Lo harán en diferentes circunstancias: Temer como investigado en el caso Lava Jato, Rajoy como testigo en la trama Gürtel.
¿Por qué declaran?
La investigación sobre el presidente de Brasil comenzó cuando los dueños de la empresa cárnica JBS confesaron a la Procuraduría General de la República que tenían una grabación en la que uno de sus propietarios, Joesley Batista, reconocía ante Temer que entregaba coimas para comprar el silencio del expresidente del Congreso de los Diputados de Brasil Eduardo Cunha y el empresario Lúcio Funaro. “Hay que mantener eso, ¿de acuerdo?”, respondió el mandatario. Cunha cumple una condena de 15 años de prisión por aceptar sobornos de Petrobras. Por su parte, Funaro está en prisión provisional desde julio de 2016 por estar vinculado a Cunha en la operación Lava Jato.
La estrategia para omitir los casos de corrupción que les rodean es insistir en sus logros económicos
El jueves 19 de mayo, el diario O Globo se hizo eco de estos audios provocando un auténtico escándalo que desembocó en masivas protestas pidiendo la dimisión de Temer. Poco más de una semana después, el magistrado Edson Fachin, juez relator del caso Lava Jato en el Supremo Tribunal Federal (STF), autorizó a la Policía Federal a interrogar al presidente.
El presidente brasileño también ha tenido que hacer frente en los últimos días a una acusación de abuso de poder político y económico durante la campaña electoral de 2014, en la que se presentó junto a Dilma Rousseff. Este proceso podría haber anulado su mandato, pero finalmente el Tribunal Superior Electoral brasileño falló a favor de la absolución de ambos.
Por su parte, Rajoy, a pesar de no estar imputado por corrupción, sí deberá acudir como testigo a la Audiencia Nacional española el próximo 26 de julio. Lo hará dentro de la investigación de la primera etapa (1999-2005) del ‘caso Gürtel’, la trama de corrupción a través de la cual se financió ilegalmente el Partido Popular proporcionando contratos a empresas en las administraciones en las que gobernaban.
Rajoy declarará ante el juez como testigo en calidad de secretario general del partido entre 2003 y 2004, además de haber sido director de diversas campañas electorales del expresidente José María Aznar.
Temer por escrito, Rajoy en persona
El interrogatorio al presidente de Brasil puede realizarse por escrito, así que la policía le envió un cuestionario con 82 preguntas que éste debía responder en 24 horas. Sin embargo, Temer prefirió no contestar. Su defensa alegó en un documento ante el Supremo que había preguntas “invasivas y, por tanto, inoportunas” que buscaban “entrar en la vida personal del presidente” y “sin ninguna conexión con las investigaciones”.
Temer se enfrentó a un juicio por abuso de poder político y económico en la campaña electoral de 2012, del que salió absuelto
Los resultados de la investigación sobre Temer deben presentarse el lunes 19 de junio. Después, la Oficina del Procurador General tiene un plazo de cinco días para manifestarse a favor o en contra del archivamiento de la causa solicitado por la defensa del mandatario.
Por su parte, Rajoy deberá testificar en persona, no a través de videoconferencia como había solicitado. La Moncloa alegó que el traslado supondría “un conjunto de medidas de seguridad ciertamente desproporcionadas”. Pero el tribunal de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional argumentó que Rajoy no comparecerá como presidente “sino como ciudadano español”. Al tiempo, señaló que las razones logísticas para declarar a distancia “no son consistentes”.
La trama Gürtel no tiene la velocidad de Lava Jato
La operación Lava Jato, que se inició hace más de tres años, tiene un balance de 130 condenas y 183 pedidos de cooperación judicial, según informó la Fiscalía brasileña. En total, suman 1.362 años, cinco meses y 21 días de sanción. Además, se firmaron 155 acuerdos de colaboración con personas físicas y 10 de lenidad con empresas.
En cambio, la apertura de juicio por el caso Gürtel comenzó en 2009 tras una larga investigación del juez Baltasar Garzón, la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía, pero hasta el pasado febrero no se produjo la primera sentencia. En ella, se condenó a la expresidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, a nueve años de prisión por amañar contratos de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) a favor de la trama Gürtel; a Francisco Correa y a Pablo Crespo a 13 años; y a Álvaro Pérez, alias ‘el Bigotes’, a 12 años de prisión.
El discurso de las reformas en tiempos de crisis
En el encuentro entre ambos líderes durante la visita oficial a Brasil que realizó Rajoy el pasado 23 de abril, los dos evitaron hablar de corrupción. Convocaron una comparecencia ante los medios, pero no admitieron preguntas. Se limitaron a halagar cada uno la gestión económica del otro y a detallar los acuerdos para la mejora de las relaciones empresariales de ambos países. Ni uno solo de los 73 puntos del comunicado conjunto hispano-brasileño difundido al término de la visita oficial decía una palabra del problema de la corrupción. Como si no existiera.
De hecho, esa ha sido su principal estrategia de cara a la opinión pública: hacer pocas declaraciones y, cuando se hacen, defender las reformas realizadas en tiempos de crisis.
Tras producirse la masiva manifestación a raíz de las grabaciones de JBS que terminó con 49 heridos, numerosos daños materiales y el Ejército en la calle, el presidente de Brasil afirmó en un vídeo publicado en sus redes sociales que el país “continúa avanzando y aprobando asuntos importantísimos en el Congreso Nacional”. Y concluyó: “Tenemos mucho por hacer y este es el único camino que mi gobierno pretende seguir: colocar a Brasil en el camino correcto. Por tanto, vamos a trabajar”.
(AI) Em vídeo, presidente Temer agradece Congresso e garante: “Continuamos avançando”: https://t.co/0EP3j6ophV pic.twitter.com/XIW1QNYqqD
— Michel Temer (@MichelTemer) 25 de mayo de 2017
Brasil y España, dos países con un gran vínculo económico
Las economías de España y Brasil están fuertemente interconectadas, algo que se hizo patente durante el I Foro España-Brasil, celebrado en São Paulo en el citado viaje de Rajoy a Brasil, que contó con más de 70 directivos de grandes compañías españolas y alrededor de 250 locales.
El país latinoamericano es el segundo socio comercial de España en Iberoamérica (el 23º a nivel mundial). En sentido contrario, España es el decimocuarto (14º) de Brasil en el mundo. Según ICEX España Exportación e Inversiones, “las grandes empresas españolas tienen en Brasil uno de sus principales mercados a la hora de valorar sus mercados globales”. Un claro ejemplo son los casos de Telefónica y Santander. El país latinoamericano representó más de un 20% de su beneficio en 2016