Redacción (ALN).- El presidente de Brasil considera que la denuncia de corrupción formulada por la Fiscalía General contra él es “una infamia de naturaleza política” y sin “fundamento jurídico”.
El presidente brasileño, Michel Temer, afirmó este martes que la denuncia de corrupción formulada en su contra por el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, es “una ficción” movida por intereses que pretenden “paralizar al país”, según recoge la agencia AFP. En una breve declaración a la prensa en el Palacio de Planalto en Brasilia, el mandatario afirmó que ve los cargos que se le imputan como “una infamia de naturaleza política”, sin “fundamento jurídico”. Se mostró igualmente desafiante: “No huiré de las batallas ni de las guerras que tenemos por delante. No me falta coraje para seguir en la reconstrucción del país y en la defensa de mi dignidad personal”. Por su parte, la Fiscalía de Brasil defiende la denuncia contra Temer y advierte que nadie está “por encima de la ley”. Este órgano acusa al presidente brasileño de “recibir para sí (…) una ventaja indebida de 500.000 reales” (150.000 dólares / 134.000 euros) de uno de los dueños del gigante cárnico JBS, Joesley Batista, según indicó el pedido de acusación difundido por el Supremo Tribunal Federal (STF).