Patricia J. Garcinuño (ALN).- La constructora española perdió 432 millones de euros en 2016 a nivel global por el plan de saneamiento para compensar proyectos problemáticos y los tipos de cambio desfavorables. Pese a ello, las ventas y el EBITDA por peajes en México crecieron 14,7% y 14,8% en moneda local. “En términos generales, 2016 ha sido un ejercicio de malos resultados para OHL”. Así de tajante explica la compañía española sus resultados anuales, presentados este martes. Y es que OHL perdió 432 millones de euros (aproximadamente 457 millones de dólares) el año pasado. La constructora atribuyó estas cifras a los saneamientos llevados a cabo por valor de 670 millones de euros (aproximadamente 709 millones de dólares) para compensar proyectos problemáticos y a la adversa evolución de los tipos de cambio.
Descontados estos efectos, la multinacional apunta que su cuenta de resultados normalizada presentaría un beneficio neto de 248 millones de euros (262 millones de dólares), cuatro veces superior al obtenido en 2015, de 57 millones de euros (60 millones de dólares). “A pesar de los resultados adversos, el ejercicio de 2016 deja un balance saneado”, afirman. Esta era su principal pretensión, ya que, desde hace meses, la constructora está inmersa en un plan de desinversión para reducir su deuda.
A pesar de los resultados adversos, el ejercicio de 2016 deja un balance saneado”
A pesar de los números rojos de 2016, la compañía que preside Juan Villar Mir de Fuentes quiso destacar el “excelente comportamiento” de sus concesiones en México, donde las ventas y el EBITDA por peajes crecieron un 14,7% y un 14,8%, respectivamente, en moneda local. Mientras, en la División de Concesiones los crecimientos fueron del 11,7% y 20,5%, respectivamente.
Las cuentas de OHL México tienen una gran influencia sobre el grupo. De los 690 millones de EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) que OHL registró al 30 de septiembre de 2016, las concesiones mexicanas aportaron un 68%.
Parte del plan de saneamiento del que habla la constructora pasa por México. En diciembre, OHL confirmó la venta de una parte de Mayakobá, un complejo turístico de lujo situado en la Rivera Maya. El comprador fue RLH Properties, un grupo local de hoteles de alto standing que se hizo con la porción de Villar Mir por 218 millones de euros (aproximadamente 231 millones de dólares). La operación le generó al grupo una plusvalía de 71 millones de euros (75,5 millones de dólares).
Invertir en “mercados más maduros”
Para Ramón Casilda, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles y especialista en la economía de América Latina, OHL está saliendo de México para invertir en mercados “más maduros”, como EEUU, donde la empresa logró recientemente su mayor contrato. “Con todos los serios tropiezos que tuvo en México, obviamente no es una de las firmas con mejor reputación allí”, afirmó en declaraciones al diario ALnavío.
La constructora también ha centrado esta estrategia de desinversión en otros países de América Latina y España. A principios de febrero, OHL informó la esperada venta de la mitad del complejo de lujo Canalejas, situado en pleno centro de Madrid, al empresario Mark Scheinberg, fundador de la casa de apuestas Poker Stars. Esta operación le generó una plusvalía de 29 millones de euros (aproximadamente 31 millones de dólares).
Las cuentas de OHL México tienen una gran influencia sobre el grupo
A estas operaciones de venta se sumaron la del rascacielos que poseía el grupo en el Paseo de La Castellana de Madrid, la reducción de hasta 1,7% en la participación de 24% que tenía en Colonial y la salida de Abertis. En 2017, el objetivo es la búsqueda de comprador para una autopista en Perú, prevista según varios medios para el primer trimestre, y del resto de vías de las que posee la concesión en Latinoamérica, concretamente en Chile y Colombia.
OHL dará a conocer la actualización de su plan estratégico a finales de marzo, “una vez adaptado a la situación actual de la compañía y del mercado”. Con él, la compañía apostará por reforzar su presencia en los mercados donde ya está asentada, privilegiar el binomio rentabilidad-riesgo frente al objetivo de crecimiento en obra ejecutada, y reforzar los mecanismos de control de riesgos y gestión contractual en las fases de oferta y ejecución, según apuntaron en un comunicado.