Leticia Núñez (ALN).- El secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Luis Videgaray, aprovecha su visita a Madrid para recordar que la decisión de Donald Trump de construir un muro en la frontera “es un gesto no amistoso”. Aun así, dice, el país “ha avanzado enormemente en las relaciones con EEUU”. “México no se sienta con Estados Unidos a conversar sobre la decisión de construir un muro”. Así de rotundo se manifestó el canciller mexicano, Luis Videgaray, en su visita a Madrid con motivo del 40º aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre el país latinoamericano y España. No dudó tampoco en recordar que el tema del muro, la promesa electoral con la que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, “es ajeno a las conversaciones bilaterales” y que, “por supuesto”, es una cuestión a la que México no contribuirá de “forma alguna”.
El secretario de Relaciones Exteriores mexicano, el hombre fuerte del presidente Enrique Peña Nieto, calificó el posible levantamiento del muro en la frontera mexicano-estadounidense como “un gesto no amistoso”. “Y probablemente sea una decisión de política pública poco afortunada”, agregó, tras señalar que la nación a la que representa cree en los puentes y no en los muros y “aspira a tener una frontera que una y no que divida”. Eso sí, reconoció que “EEUU tiene un derecho pleno y soberano de proteger las fronteras de la forma que decida”.
«EEUU tiene un derecho pleno y soberano de proteger las fronteras de la forma que decida»
No obstante, aseguró que México “ha avanzado enormemente en las relaciones con Estados Unidos” a pesar de las diferencias que separan a ambas naciones, que son “públicas y notorias”. “Tenemos un horizonte de menos incertidumbre que hace unas semanas”, declaró en el Foro América, celebrado en Madrid, y donde fue presentado por su homólogo español, Alfonso Dastis.
Videgaray, supuesto organizador de la visita a México que Trump realizó el pasado verano como candidato y que terminó con su dimisión, señaló que “siempre ha visto oportunidades en estas circunstancias”, en alusión a las continuas amenazas del republicano hacia los mexicanos. Oportunidades, dijo, “para redefinir algunas cosas que pueden cambiar”, siempre que “seamos capaces de sentarnos, dialogar y estar a la altura”.
Asimismo, rechazó las críticas a la supuesta falta de contundencia por parte de México ante la actitud de Trump. “Nunca hay que confundir diplomacia con falta de firmeza. Nuestro país ha actuado de forma estratégica e inteligente y con absoluta convicción en sus principios”. Por ello, dijo, “los aspavientos no son el mejor camino cuando se trata de construir un nuevo marco para la política”.
Dispuesto a renegociar el NAFTA
En el aspecto económico, el canciller mexicano hizo mención al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés). Su deseo es que “conserve la esencia” que tiene, pero se mostró dispuesto a modificarlo: “Lo decimos sin reservas y con optimismo. Estamos listos para negociar y discutir el NAFTA”. Sin embargo, advirtió que todo cambio deberá producirse “siempre y cuando el libre comercio sea libre comercio y siga siendo un acuerdo trilateral [entre Estados Unidos, Canadá y México]”.
“Sin miedo”
Otra condición para posibles modificaciones en términos comerciales es que “debe ser beneficiosa para los ciudadanos mexicanos”. “Estos tienen que estar en el centro de cualquier negociación”, declaró. Los otros dos grandes desafíos que enfrentan las relaciones bilaterales de México con su vecino del norte se encuentran, según el canciller, en el tráfico de drogas y armas y en la región centroamericana. “EEUU tiene que asumir su responsabilidad”, avisó, como ya hiciera el pasado 1º de marzo en una comparecencia ante el Senado.
«Lo decimos sin reservas y con optimismo. Estamos listos para negociar y discutir el NAFTA»
En este sentido, el canciller mexicano adelantó que cuentan con “grandes negociadores” y que enfrentan este proceso “con tranquilidad y sin miedo”. “También sabemos lo importante que es México para Estados Unidos”, zanjó al respecto.
Finalmente, agradeció la “gran solidaridad” que el país latinoamericano recibió de sus aliados, especialmente el de España. “Desde el primer minuto, tanto Dastis como Mariano Rajoy nos han hecho sentir su respaldo ante los retos que hoy enfrentamos. México sabe que cuenta con España en los momentos más complejos. Además de un aliado fundamental, es también un socio comercial extraordinariamente relevante”, dijo.